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Volkswagen Bora 2017: Facelift menor

El Bora es un clásico en la gama de Volkswagen, que para este 2017 recibe algunas revisiones menores. Sin embargo, sus cualidades más positivas prevalecen intactas.

Volkswagen Bora 2017: Facelift menor

Durante una semana tuvimos un acercamiento completo al Volkswagen Bora, un auto que de nuevo no tiene mucho, pero que sin duda es un clásico dentro del line-up de la marca.

Esta generación (la sexta) arribó a nuestro país a principios del 2011 con el nombre Vento, caracterizándose inmediatamente como un fuerte referente en el segmento, por su habitabilidad y calidad, si bien las versiones que llegaron no contaban con propulsores actualizados. Hacia el 2015, junto con el cambio de representación de la marca (la salida de MACO y el ingreso de Porsche Chile), este Vento pasaría a renombrarse Bora, recibiendo los tan ansiados upgrades en tecnología y mecánica.

De origen mexicano, el Bora, se ofrece en 3 versiones que van desde los 11,5 hasta los 15 millones de pesos. De estas probamos la versión intermedia Advance Plus ($12.490.000,) equipada con caja manual de 6 velocidades y un propulsor 1.4 Turbo. En la versión tope de gama podemos encontrar una caja automática DSG de 7 velocidades.

Características técnicas y mecánicas

Al contrario de lo que ha sucedido con el Volkswagen Golf, su pariente más directo, el Bora ha tenido un ciclo de vida más parejo. De hecho, mientras el hatchback ya se encuentra en su séptima generación, montado en la nueva plataforma modular MQB de la marca, el Bora se encuentra más cercano al Golf de sexta generación. Con respecto a sus dimensiones, supera marginalmente en largo (4,6 metros) a la mayoría de sus rivales, salvo por el recientemente lanzado Chevrolet Cruze. Estas medidas le dan unas proporciones muy clásicas, típicas de Volkswagen, lo que se traduce en generoso espacio y una excelente capacidad de carga de 510 litros.

En cuanto a su diseño, la mayoría de los cambios cosméticos ya fueron introducidos en 2015, los que corresponden a nuevos parachoques delanteros y traseros, de formas más angulosas y que son más cercanas a las líneas actuales de la marca, además de revisiones en la parrilla frontal, los ópticos delanteros y traseros. Estos cambios son distintivos, pero discretos. El Bora es un auto muy sobrio y equilibrado, donde sus proporciones y formas le otorgan elegancia y solidez. Sin embargo, es un estilo muy clásico e inocuo, poco arriesgado y al que se le nota el paso del tiempo.

El Bora, desde 2015, es propulsado por una unidad 1.4 TSi que entrega 122 Hp a las 5.000 rpm y un par de 200 Nm, entre las 1.500 y las 4.000 rpm, asociado a una caja de cambios manual de 6 velocidades.

Habitabilidad y confort

Ya sentados en su interior, hay dos cosas que gustan mucho. Primero es la habitabilidad general, donde todas las plazas son amplias y cómodas. Lo segundo es la calidad y los acabados. 

Hay muchos detalles y finezas que no son elementos ostentosos, pero que hablan de un cuidado especial. Reflectores en las puertas al abrirlas, el fieltro que llevan los enganches de los cinturones de seguridad, la posición y tacto de los botones, los delineados cromados, los insertos símil madera y la guantera refrigerada hablan de un conjunto que inspira calidad, si bien el diseño interior sigue en la misma línea del exterior, muy clásico y ordenado, tanto, que si no fuera por la calidad de los detalles pensaríamos que es un auto de hace 10 años.

Por otro lado, hay ciertos detalles que se echaron de menos, como un botón de encendido, un computador a bordo mucho más completo, Mirrorlink, sensores o camara de retroceso y la ausencia de navegador, el cambio más grande que hay entre la versión 2015 y esta versión 2017. Esto ocurre porque el sistema multimedia que equipaba el Bora en su llegada corresponde a una unidad Blaupunkt concebida para el Bora, pero de interfaz más obsoleta. Volkswagen ha ido estandarizando todos sus sistemas de infotainment con una nueva plataforma mucho más moderna, la que, si bien tiene soporte para navegador, no lo contempla como parte del equipamiento. El sistema de climatización también es bastante sencillo, pero se oferta un control electrónico en la versión Luxury.

Entre el equipamiento del Bora para esta versión se considera tapiz de eco cuero, volante forrado en cuero con comandos satelitales, control crucero, sistema de audio con Bluetooth, USB, AUX y 8 altavoces, pack eléctrico (alza vidrios, todos one touch; espejos eléctricos y térmicos, no se pliegan solos), aire acondicionado, monitor de la presión de los neumáticos, hill holder, 6 Airbags, frenos ABS, sistema de regulación del motor MSR, control de tracción y estabilidad ASR+ESC y bloqueo electrónico de diferencial EDS (emula el bloqueo del diferencial con el sistema de frenos). La ya mencionada versión Luxury suma sunroof, climatizador electrónico bi zona, neblineros con función de giro y llantas de 17''.

Impresión de manejo

La palabra que mejor describe al Bora en cuanto a su manejo es el equilibrio. Es confortable, sin ser una jalea, tiene buena insonorización, la dirección es bastante lineal, aunque ligeramente muteada, frena bien, pero hay que pisarlo un poquito más de lo que nos gustaría. Y aun así en general se percibe firme. Dinámicamente se puede decir que es bastante caballeroso.

La parte entretenida del Bora es su motor, el que quizás no es tan explosivo como podría ser, por el tamaño que tiene el auto. Aun así, la muy precisa caja de cambios manual te permite siempre sacar lo mejor del Bora, acomodando la entrega cuando el Turbo está cargando bajo. De motor es muy progresivo en general, pero no se queda corto en lo absoluto, resolviendo de manera ágil y también manteniendo cifras bastante acotadas de consumo, entre los 9 y 12 km/l en ciudad (podríamos dejarlo en 10 km/l mixto para ciudad) y de 16 a 18 km/l en carretera, si bien cuidando el acelerador se puede lograr más.

Conclusión

El Bora es un modelo que, gracias a su equipamiento, performance y seguridad, se sigue defendiendo muy bien en su segmento. Sabemos que no es el más moderno en diseño y que aún quedan modelos más interesantes cercanos a ese precio, como el Mazda3 o el Ford Focus, pero al considerar su buen maletero, el rendimiento de su motor y su calidad general, no es un auto que se quede corto, en especial esta versión Advance Plus. El modelo Luxury se comienza a arrancar en precio en relación a lo poco que suma al paquete, y quizás no sería nuestra opción, salvo que la caja automática sea prioritaria.

Volkswagen mantiene la receta que ha hecho al Bora (Vento/Jetta) tan atractivo como producto. Las falencias en equipamiento (LED, cámara de retroceso, navegador, por mencionar algunos) además de su diseño clásico le restan puntos al que podría ser un auto aún más competitivo. Claro que considerando que ya lleva en esta generación un buen tiempo, no podemos pedirle más. Se ha defendido bastante bien y le gustara mucho a quienes busquen un sedán cómodo, de calidad y que no sea excesivamente sofisticado.

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