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Opel Insignia Grand Sport y Sports Tourer 2018, las estrellas para Ginebra 2017

La nueva generación del Opel Insignia se dejará caer en Ginebra. También se comercializará como Holden, Buick y Vauxhall.

Opel Insignia Grand Sport y Sports Tourer 2018, las estrellas para Ginebra 2017

Así como varias marcas comienzan a anticipar sus novedades para Ginebra, Opel hace lo suyo con la flamante versión Station Wagon del Insignia, el Sports Tourer, modelo que acompañará al Insignia Grand Sport, más conocido como la versión sedán.

Como es natural, el Sports Tourer toma su base del Insignia Grand Sport 2018, lo que lo coloca sobre una nueva plataforma modular, esquema que le permite, siendo más grande que su antecesor, hacer una dieta de 200 kilos. En el caso del sedán, el peso reducido es algo menor, con 175 kilos menos en la estructura y 60 kilos con el auto ya formado. Esta dieta se hace aparente también en el diseño, con superficies y formas más aerodinámicas, transmitiendo esa sensación de ligereza. Ya que hablamos del diseño, queda muy clara la influencia que tuvo el Monza Concept en el Insignia, pero que se traduce mucho mejor en el formato Touring. Se logró portar a producción el muy característico filete cromado que va por sobre las ventanas hacia la zaga y que termina formando parte del diseño interior de los focos traseros. En el caso del Grand Sport, vemos una silueta de cortes muy limpios y de apariencia más minimalista.

Impacta el hecho de que el Insignia de formato Touring es más espacioso que su antecesor, con 100 litros extra, para un total de 1640 litros. Esto es prácticamente la capacidad de un SUV, pero con los asientos abatidos, por lo que es más que bastante.

Para los que hemos conocido al Insignia de generación actual, sabemos que, aunque es un vehículo voluminoso, es un cañón en la carretera. Y estas prestaciones se verán claramente aumentadas con la variante OPC. Claro que cada vez se borra la línea entre la gama convencional y los modelos preparados por el brazo armado de Opel, algo que queda en evidencia cuando decimos que ambas configuraciones seran dotadas de suspensión activa y un sistema de tracción integral que reemplaza el diferencial trasero por dos embragues multiplaca, para ofrecer un verdadero sistema de torque vectoring activo. Esto tambien mejorará con un programa FlexRide de control de chasis más evoluciónado que en su antecesor, con tres modos (Standard, Sport y Tour) más un nuevo modulo de conducción que permitira que gracias a sensores en el auto, este se adapte continuamente a nuestro estilo de manejo. Tecnologicamente hablando el Insignia portará un sistema de iluminación inteligente IntelliLux LED con matriz selectiva, control de cambio de carril, Head-Up display y asientos certificados AGR (como los que lleva el Opel Astra que recientemente probamos), que además serán calefaccionados en todas las plazas, junto a un parabrisas delantero térmico, entre lo más relevante.

El Insignia aún no tiene una oferta de motores publicada, pero se especula comprenda algunas unidades Turboalimentadas de 2 litros, en algunos casos, llegando a los 247 Hp. Lo que sí se sabe es que portará una caja automática de 8 velocidades. En Australia, se le conocerá como Holden Commodore y por primera vez en la historia, el Commodore abandonará los V8 en pos de las unidades europeas, además claro de un motor V6 con sobre 300 Hp y una transmisión automática de 9 velocidades. En Inglaterra, como es habitual, los productos de Opel, se conocerán como Vauxhall, pero la noticia que tiene a algunos fanáticos contentos, es que el Insignia cruzará el océano para transformarse en un Buick Regal, si bien solo está confirmado el sedán, puesto que el gusto de América por los SUV y los crossovers no deja espacio para los monovolúmenes o station wagon.

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