Vende tu auto
Lanzamientos

Mazda CX-5 2017 sale a la venta

La firma japonesa lanza en Chile la segunda generación de uno de sus íconos, el modelo que dio vida a SkyActiv y al diseño Kodo. Son pocos los cambios, pero todos la mejoran sustancialmente.

Mazda CX-5 2017 sale a la venta

En el Valle Sagrado de los Incas, junto a la ciudad de Cusco, se inicia esta segunda etapa en la vida del Mazda CX-5, el SUV mediano que se ha convertido en un ícono para la marca al representar uno de cada cuatro autos vendidos en nuestro país y en el mundo, con 1,4 millones de unidades comercializadas desde su lanzamiento en 2012, y 16.000 de ellas en Chile.

El CX-5 es un modelo emblemático para la marca porque con él debutaron las tecnologías SkyActiv y el diseño Kodo, que hoy atraviesan toda su gama de productos, salvo por el ya olvidado Mazda 5. Su debut fue en el Salón de Frankfurt de 2011 y su lanzamiento en el país unos meses más tarde, marcando el inicio de la vibrante transformación que ha tenido Mazda en estos cinco años, desde el emocional Zoom Zoom a la posición mucho más premium que ostenta hoy.

El CX-5 tuvo un restyling menor en 2015 cuando se le sumaron los otros dos pilares de los que se jacta Mazda hoy: los sistemas de seguridad predictivos i-ActivSense, aparecidos en el Mazda 6, y sistema de conectividad Mazda Connect, que debutara con el Mazda 3.

Hoy, este nuevo CX-5 presentado en noviembre pasado en el Salón de Los Angeles incorpora todo eso de base, y suma un nuevo elemento tecnológico de vanguardia: el G-Torque Vectoring, que debutara hace un año en los Mazda 3 y 6.

Sin embargo, Mazda no modifica mayormente ni su base mecánica, ni sus motores, ni su diseño. Por eso, para muchos, este CX-5 no corresponde a una nueva generación, sino más bien a una actualización del modelo precedente.

Ahora, el CX-5 se seguía viendo actual y seguía teniendo un buen resultado comercial, por lo que, quizás, Mazda no vio necesidad de modificar tanto, sino más bien de mejorar lo que ya había. Démosle un vistazo a los cambios.

 

 

Diseño evolucionado

A grandes rasgos, el nuevo Mazda CX-5 sigue manteniendo la silueta y líneas maestras del Kodo que conocemos desde 2012, aunque evolucionado hacia una mayor simpleza, bajo la consigna tan manoseada "menos es más".

Hay claramente menos líneas de carácter por las superficies, con una tendencia a la horizontalidad, pero sorprendentemente se nota una mayor fluidez, consiguiendo moldear un SUV con más espíritu deportivo, con mayor atractivo, más moderno y elegante.

Este Kodo 2.0 luce una trompa más marcada, focos estilizados, un nuevo parachoques con neblineros integrados y una parrilla tridimensional que transmite una sensación de profundidad.

Más notorio es el desplazamiento del pilar A 35 mm hacia atrás, consiguiendo mejorar la visibilidad y, de paso, delinear una silueta más vanguardista.

Los cambios finalizan en la zaga con un nuevo portalón y grupos ópticos traseros.

Pocos cambios, pero la CX-5 se ve mejor sin lugar a dudas.

Más elegancia interior

Quizás si lo más llamativo del nuevo CX-5 es su renovado interior, que adquiere una atmósfera mucho más premium.

Lo primero a destacar es el notable trabajo de insonorización del habitáculo, con 32 mejoras de diseño, aerodinámico y de aislación ejecutados en este modelo.

Lo segundo es el nuevo diseño más horizontal y con énfasis en la simetría, algo que vimos primero en la nueva CX-9, y el uso de materiales de primera calidad, incluyendo cuero, polímeros blandos y aluminio.

La consola central se posiciona más alta para dejar el mando HMI del Mazda Connect más a mano; la pantalla central de 7" se posiciona en la parte alta del tablero, tiene alta definición y es táctil; frente a los ojos debuta en el modelo el Head-up Display a color; el sistema de sonido es Bose con 10 parlantes; el sunroof tiene una mayor superficie de apertura y debuta un sensor de humedad que permite desempañar los vidrios más rápidos.

Nueva tecnología

El i-ActivSense es un paquete de seguridad activa compuesto por varios sistemas de prevención y asistencia que hoy estarán disponibles en las versiones GT del CX-5.

Se incluyen el aviso de colisión frontal con freno de emergencia, el aviso y asistencia de cambio involuntario de carril, sensores de punto ciego, asistencia de luces altas y bajas con focos adaptativos, alerta de tráfico cruzado.

El Mazda Connect sigue sin poder integrar dispositivos a través de aplicaciones como Apple CarPlay y Android Auto, algo que a esta altura parece más una obstinación de los japoneses que otra cosa. Ausencia que se convierte en el manchón negro del CX-5.

Sin embargo, ofrece conectividad por bluetooth, navegador GPS y acceso simplificado a través del mando central.

El G-Torque Vectoring tiene que ver con un mejor manejo. Este sistema que reparte el torque entre las ruedas delanteras según los grados de deslizamiento, giro del volante y velocidad, permite aumentar el dinamismo y la seguridad al exigir menos correcciones en curva y recta, al generar menos movimientos de carrocería y al ofrecer una mayor estabilidad.

Asimismo, la marca indica que el centro de gravedad fue rebajado y que la rigidez aumentó en un 15% gracias al uso de una mayor cantidad de aceros de alta resistencia.

También se mejoró el mapeo del computador para ofrecer una mejor respuesta al acelerador, así como reacciones de la caja automática más intuitivas según el estilo de manejo del conductor de turno.

Mismas versiones

Bajo el capó seguirán estando los motores de cuatro cilindros SkyActiv-G de 2.0 y 2.5 litros, con 153 Hp y 200 Nm el primero, y 185 caballos de fuerza y 250 Nm el segundo. Como tercera opción está el fantástico SkyActiv-D turbodiésel 2.2 litros con 175 Hp y 420 Nm de par.

El primer bloque se ofrecerá en cinco versiones. Las cuatro primeras tendrán el paquete de acabados R y se podrán escoger con caja mecánica o automática, con tracción delantera o total. Los precios de estas versiones van desde los $16.390.000 (CX-5 R 2.0 2WD 6MT) hasta los $18.390.000 (CX-5 R 2.0 AWD 6AT).

La quinta versión 2.0 tendrá el acabado GT y sólo será automático AWD, a un precio de $20.790.000. Esta misma configuración estará disponible con el motor 2.5 ($22.190.000) y el diésel 2.2 ($24.490.000).

Mazda indica que el incremento de precios es inferior al 5%, pese a que hay mejoras de equipamiento en todos las versiones. La marca pretende vender unas 400 unidades mensuales del modelo, para acercarse a los líderes del segmento SUV medianos, el Toyota RAV4 y el Nissan Qashqai.

Si quieres saber más, puedes ver más abajo la prueba en video que hicimos en México, antes del lanzamiento del modelo en Chile.

 

Lanzamiento y prueba Mazda CX-5 2017

Marcelo Palomino recomienda