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Lexus LFA: El Ferrari japonés

Alcanza los 323 Km/h. y un 0/100 de 3,7 segundos

Lexus LFA: El Ferrari japonés

Mide 4,50 metros de longitud, 1,89 de ancho y 1,22 de altura, y ya comienza a ser llamado el Ferrari japonés. Entre otros avances el Lexus LFA, del que sólo se fabricarán 500 unidades -20 al mes- cuenta con un sofisticado cambio de marchas motorizado de 6 relaciones.


 

Situado en el eje trasero, con varios modos de trabajo -Auto, Normal, Sport y Wet, engranan velocidades más o menos deprisa conforme a un selector de 7 puntos que permite elegir entre transiciones de 0,2 a 1 segundos, más secas y radicales o más lentas y confortables- y levas para la selección secuencial en el volante: la derecha para subir de marcha y la izquierda, de mayor resistencia para mejorar la conexión conductor-transmisión -según señala Lexus- para bajar.

 


 

Es de tracción trasera y fija un peso de 1.575 kg a partir de bastidor y paneles de carrocería -con un alerón que se eleva a 80 km/h- fabricados en fibra de carbono.


 

Otros elementos como el volante-, que sólo pueden repararse en un taller específico que la marca tiene en Alemania -el resto del mantenimiento es posible en cualquier concesionario Lexus.

 




 

Utiliza chasis de aluminio y frenos de tipo cerámico -delante de 390 mm por 34 de grosor, con pinzas monobloque de 6 pistones; detrás de 360x28 con pinzas de 4 pistones-. Las llantas son de 20 pulgadas.


 

La mecánica, llamada por la marca 1LR-GUE y equipada con elementos de titanio -bielas y válvulas-, magnesio y aluminio forjado, va situada en posición central delantera.

 


 

El motor atmosférica -sin turbo-, es de 10 cilindros en V a 72º, con lubricación por cárter seco -ideal ante fuertes aceleraciones transversales- distribución y admisión variables VVT-i y una elevada compresión 12:1.


 

Rinde 560 CV a 9.000 vueltas -117 CV/litro- y un par máximo de 480 Nm a 6.800 rpm. Consigue un máximo de 323 km/h, con un paso de 0 a 100 km/h establecido en 3,7 segundos.

 




 

El interior, tan sofisticado y ergonómico como cabe imaginar, y de cierta inspiración aeronaútica, luce asientos tipo báquet forrados de cuero, volante achatado y una completa instrumentación con 2 display digitales e instrumentación variable TFT: el tacómetro avisa de la cercanía de sobrerrégimen iluminando en rojo el tramo final. También se puede programar en tramos anteriores verde y amarillo.

 


 

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