Subaru eligió el Salón de Los Ángeles 2010 para hacer el estreno mundial del Impreza Design Concept, un modelo inédito que permite anticipar lo que la marca japonesa se trae entre manos en cuanto a lenguaje de diseño y tecnologías que ofrezcan menores consumos y emisiones, por lo que no debemos descartar un híbrido.
De perfil, el Impreza Design Concept muestra una línea elegante y curva, que se extiende suavemente desde el pilar A, a lo largo del techo y por el pilar C. El resultado es una cabina espaciosa y de excelente rendimiento aerodinámico. Esto produce un contraste con el diseño agresivo de los parachoques de gran tamaño y anchos pasos de ruedas que se prolongan hasta la puerta delantera.
En la zona trasera, los faros empotrados con un diseño que dan la impresión de profundidad, y anchos tubos de escape, transmiten el carácter deportivo y juvenil del Impreza Concept.
En el interior, los diseñadores adoptan el lema de "dinámica, atractiva, segura." La perfecta integración del panel de instrumentos con el revestimiento de la puerta y apoyabrazos sugieren una conducción deportiva y confortable. El diseño espacioso de cuatro plazas de platino y cuero envuelve a los ocupantes.
Azul oscuro es el color elegido para el panel de instrumento y reforzado por la doble costura de los asientos transmiten al habitáculo -que en la zona baja toma un color más oscuro- la sensación de amplitud y sofisticación.
Una gran pantalla en el tablero central combina las funciones de navegación, información del vehículo y de audio. La tecnología de panel táctil proporciona facilidad de uso. El sistema de seguridad EyeSight de la marca está instalado en la parte delantera del capó, las imágenes de la cámara pueden verse en el cuadro de instrumentos para prevenir accidentes. Mención especial merece el volante, forrado en cuero y dotado de paneles táctiles para ofrece un mejor y fácil acceso a las funciones del vehículo.
Con 4,52 metros de largo, 1.82 metros de ancho y 1.43 metros de alto, no cae en el defecto del gigantismo y el aumento de tamaño tan habitual en las sucesivas nuevas generaciones de modelos. En este prototipo no faltan las clásicas señas de identidad de la marca, como la tracción integral AWD o un motor bóxer, en este caso un 2.0 litros atmosférico con transmisión automática Lineartronic CVT.