Amigos, ayer 2 de abril se cumplió el aniversario número 137 del nacimiento de Walter P. Chrysler, uno de los pioneros de la industria automotriz norteamaricana. Parte de su gestión incluyó la adquisición el año 1928 de la Dodge, cuyo nombre original era Dodge Brothers Motor Vehicle Company.
Uno de los íconos deportivos de Dodge ha sido el Challenger, un vehículo que a través de sus tres generaciones a competido con el Camaro y el Mustang por transformarse en el exponente máximo de los Muscle Car.
Pues bien, nos hemos encontrado con una versión bastante especial del Challenger SRT8 de tercera generación, transformado en nada más ni nada menos que en una limusina. El diseño, cuestionable o no, no dejará a nadie indiferente.
El modelo que tardó cuatro meses y medio en ser construido, incluye en su interior terminaciones en cuero negro, LED de 24 pulgadas, un bar completo y juego de luces que transforman totalmente sus apariencia. Si te parece una locura, anticiparte que ya una segunda unidad está en construcción, y una tercera ya está en proyecto.
Esta particular Limusina se encuentra estacionada en las afueras del Hotel MGM de Las Vegas (Estado de Nevada, Estados Unidos) , y según sus dueños, destrona en protagonismo a modelos ultra exclusivos como los Rollls Royce Phantom y Bentley.
Dodge Challenger SRT8 Limusina