El placer sádico de modificar vehículos con elementos que nada tienen que ver con su concepción parece no tener límites, y nos parece muy bien. En este caso la víctima es un BMW Isetta, esos “ratones” tan adorables de mitad del siglo XX que aún pueden verse raramente por las calles provocando sonrisas, gestos de aprobación y la sorpresa de muchos cuando el conductor sale del habitáculo por su puerta frontal.
Fantasía del diseñador Phil Riehlman, el “Watta Drag” empezó a ser vendido por Mattel en 1998 bajo su serie Hot Wheels, y se consagró como uno de los modelos más reconocidos ya que formó parte de siete ediciones y perduró por más de una década en los anaqueles.
En el 2005 la idea de este juguete se puso seria y pasó a mayores, cuando Bruce Weiner decidió construir al increíble bólido tomando como base un Isetta de 1959.
Un bestial V8 marca Chevrolet de 730 Hp impulsa una sola rueda trasera, que se pega al piso gracias a un exagerado alerón trasero, marca registrada de los dragsters. Por otro lado, las llantas y suspensión delanteras son tomadas de un M3.
Este juguete endemoniado será subastado por RM Auctions entre el 15 y el 16 de febrero, a un precio estimado de USD 75.000 en EUA aunque algunas proyecciones más optimistas creen que puede llegar a venderse en USD 100.000. ¿Te comprarías al Isetta más loco del mundo?