Es cierto que las grandes urbes latinoamericanas son caóticas, ruidosas, llenas de desigualdad y en resumen, muy complicadas.
Sin embargo, para los que tenemos la fortuna de habitar en alguna de ellas, dichos factores les otorgan un componente de encanto que difícilmente se puede replicar en las ejemplares ciudades de primer mundo.
Para demostrar que Latinoamérica es mucho más que caos, la firma japonesa Nissan invitó a Matej Mecar, connotado urbanista de Vancover, una de las ciudades mejor calificada para vivir a nivel global.
Matej recorrió a bordo de un pequeño Nissan March emblemáticas ciudades latinas como Buenos Aires en Argentina, Bogotá en Colombia, Santiago en Chile o San José en Costa Rica, en donde pudo experimentar que además de ser urbes con un recurrente factor anárquico, son también grandes núcleos de emoción.
El March que dicho sea de paso se fabrica en la planta manufacturera de la firma en Aguascalientes, México gracias a sus contenidas medidas de 3.8 metros de largo y su motor de cuatro cilindros de 1.6 litros con 106 hp es un aliado perfecto para transitar por las complicadas ciudades antes mencionadas, ya que es ágil y ofrece buen rendimiento de combustible.
Luego de experimentar las emociones y sorpresas que los latinos viven de manera cotidiana en sus ciudades, Matej llegó a la conclusión de que el factor de emoción debiera ser considerado como un factor importante en los futuros estudios que analizan la calidad de vida de las ciudades.
¿Y tú, al igual que Nissan y Matej, crees que la emoción debiera ser considerada como factor para los rankings de las mejores ciudades del mundo?
Si es así, te adelantamos que la petición en Change.org logró su objetivo, puedes unirte a la conversación utilizando el hashtag #DeCaosAEmocion y mostrar al mundo por qué las ciudades latinas pese a ser desordenadas, son tan atractivas.