Cuando llegó el Cruze sedán ofrecía un buen diseño, generosas motorizaciones y un nivel de equipamiento sobresaliente para el segmento, y a un valor extremadamente competitivo. Por lo mismo, bien le viene a la marca la llegada a Chile de la segunda generación del Cruze, un modelo nuevo en su totalidad, presentado en EE.UU. hace apenas un año, y que incluso cambia de origen, ya que en lugar de arribar desde Corea lo hará desde México.
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El nuevo Cruze debuta en una nueva plataforma denominada D2, que aumenta la rigidez en un 27% y reduce el peso en 113 kilos (1.788 kilos de peso bruto). También es bastante más grande: mide 4.665 mm de largo (+68 mm), 1.807 mm de ancho (+19 mm), 1.484 mm de alto (+7 mm) y tiene una distancia entre ejes de 2.700 mm (+15 mm). El maletero aumenta también en 10 litros hasta 460 litros de capacidad.
El chasis incluye suspensión delantera McPherson y trasera multilink, los frenos son de disco en las cuatro ruedas con ABS, y la dirección tiene asistencia eléctrica.
El diseño es mucho más deportivo que su antecesor, aunque tampoco es sobresaliente en esta materia. Destaca un frontal aerodinámico y focos muy estilizados, una silueta agresiva donde se deja poca superficie vidriada y luce una caída suave del techo que termina en un spoiler, y las nervaduras laterales dan carácter y musculatura al diseño.
Novedoso es la incorporación del motor 1.4 Ecotec Turbo con 150 caballos de fuerza y 245 Nm de par, asociado a una caja automática de seis velocidades.. Con este bloque, el nuevo Cruze acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos, mientras que el consumo homologado es de 15 km/litro en ciclo mixto.
El Cruze LT incluye en equipamiento airbags frontales y laterales, control de estabilidad, sistema de infoentretenimiento MyLink con pantalla de 7 pulgadas, con bluetooth y compatibilidad a Apple CarPlay y Android Auto, climatizador, kit eléctrico completo, smart key con botón de partida, sensor de lluvia, luces automáticas, neblineros, llanta de aluminio aro 16, sensor de retroceso con cámara y anclajes isofix, entre otros.
La versión LTZ agrega a eso airbags de cortina, indicador de distancia frontal con alerta de colisión, asistencia para permanencia en carril, sensor de punto ciego, asistencia de estacionamiento automático, MyLink con pantalla de 8” y navegador GPS, botón de encendido remoto, display digital de 4,2”, sunroof, luces diurnas LED y llantas de 17”, entre otros.
Conscientes de que con estos precios no volverán los grandes volúmenes, Chevrolet estima vender entre 600 y 800 unidades anuales del Cruze sedán, a la espera de un próximo arribo de la versión hatchback. La marca marcha en tercer lugar del ranking de ventas con un 9,3% de market share, y la estimación es que con el Cruze y los nuevos modelos que vienen en camino, la firma recuperará una participación de dos dígitos, y con ella, el liderazgo que tuvo por más de tres décadas en Chile.