Todos saben que beber y manejar no es una asociación que recomendemos a nadie. Pero si tienes dinero a raudales, te gustan los Bentley y tendrás un chofer que conduzca por ti, pues bien, esta noticia te va a encantar.
La división de personalización Mulliner de Bentley ofrecerá a los usuarios de Mulsanne o Flying Spur tres opciones de minibar, que como se sabe, va perfectamente instalado entre las dos butacas traseras. No se trata de bares cualquiera, ya que cada uno está diseñado específicamente para ir a tono con el licor o bebestible favorito a elección del usuario.
La primera opción es un refrigerador fabricado de vidrio esmerilado y metal cromado, con capacidad para dos botellas de litro y dos vasos largos.
La segunda es un refrigerador de características similares en cuanto a materiales, pero con capacidad para una botella de champaña y dos copas de pie largo.
Finalmente habrá un fino mueble de madera sólida, con espacio para dos botellas de cristal, ideales para guardar un añejado y bien costoso licor, así como dos vasos de cristal ad-hoc.
Los vasos y copas, por cierto, son obra de David Redman, uno de los más afamados artesanos de cristal de Londres.
Los bares están diseñados para no interferir ni con el apoyabrazos, ni con el posible quinto asiento, ni afectar el volumen del maletero, algo que ya lo diferencia de la opción de otros fabricantes de lujo.
Mullner ya ha creado otros "juguetes" magníficos para los usuarios de Bentley, siendo el último de ellos una caja de pesca específica para el Bentayga.