Fue en julio pasado cuando Renault exhibió las imágenes y entregó los primeros datos del denominado Mégane Grand Coupé, que no era otra cosa que es el Mégane sedán de nueva generación. Y hoy, ya pasado el Salón de París, libera todos los datos técnicos y de equipamiento de un modelo que se venderá en más de 30 países de todo el mundo, aunque no en toda Europa.
A diferencia del Fluence, modelo al que reemplaza, la nueva berlina se basa en la cuarta generación del hatchback mediano, lanzado hace justo un año en el Salón de Frankfurt, y será fabricado en la planta turca de Bursa.
Aporta un nuevo diseño derivado del Mégane de cinco puertas y de su hermano mayor, el Talismán, lo que se nota gráficamente en el frontal, dominado por el rombo en gran tamaño, los nuevos grupos ópticos delanteros, con el LED diurno en forma de U acostada, y en los traseros, que prácticamente se unen en una misma línea.
La silueta es muy estilizada, con un capó largo, un tercer cuerpo corto y un maletero más elevado para acentuar la sensación de deportividad. El diseño es proporcionado, sin fisuras en la unión de los tres cuerpos, algo no tan común en sedanes derivados de hatchbacks.
Construido sobre la plataforma modular CMF del grupo Renault Nissan, el nuevo Mégane Sedán mide 4.632 mm de largo, 1.810 mm de ancho, 1.443 mm de alto y 2.710 mm entre ejes. Comparativamente con el Fluence, es insignificantemente más grande, 12 mm de largo y 10 entre los ejes. Sin embargo, Renault indica que el Mégane sedán tiene 37 mm extras para las piernas en las plazas traseras, mientras que el maletero sube de 530 a 550 litros, 166 litros más que en el HB.
El chasis lo completa una suspensión delantera pseudo McPherson, una trasera de eje semirígido, frenos de discos ventilados (adelante) y sólidos (atrás), una dirección EPS electroasistida, y neumáticos de 17 o 18 pulgadas.
El habitáculo es igual al del nuevo Mégane hatch, con el énfasis puesto en la calidad percibida de materiales y terminaciones, y en incorporar lo nuevo en tecnología que ha debutado en la marca.
Destaca una gran pantalla táctil puesta en forma vertical, que incorpora el sistema de infoentretenimiento R-Link 2, así como toda la tecnología de ayudas a la conducción, como lector de señales del tránsito, aviso de colisión frontal y freno de emergencia, sensor de punto ciego y aviso de cambio involuntario de carril, entre otros.
En cuanto a las opciones mecánicas, el Renault Mégane sedán 2017 se ofrecerá en Europa con dos opciones de motor gasolinero y otros tres diésel. Los primeros son de cuatro cilindros, 1.6 aspirado con 115 Hp y 156 Nm, y 1.2 turbo con 130 Hp y 205 Nm de par, los que se ofrecerán con cajas mecánica, automática CVT y automática con convertidor de par.
Los diésel son de cuatro cilindros, con 1.5 litros (90 y 110 Hp) y 1.6 litros (130 Hp), con cajas mecánicas y automáticas.
Según los plazas que usualmente se toma Chile para traer estos modelos, podría pasar más de un año antes de verlo desembarcar acá. Ojalá no sea tanto.
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