Se acabó todo para Volkswagen en el WRC. Tras cuatro campeonatos de constructores consecutivos entre 2013 y 2016, contemplando su año debut y también cuatro campeonatos de piloto por Sebastien Ogier, el Polo R WRC se despedirá este año para no volver. ¿Razones? Es que claro, ¿Qué equipo se retira en lo más alto de su performance, salvo que se hayan aburrido de ganar tanto?
Todo indica que Volkswagen está replegando sus esfuerzos en el motorsport para maximizar sus recursos tras los coletazos del Dieselgate. Las sumas de dinero por pago de multas, compensaciones, recompra de modelos y desarrollo de reparaciones, están afectando el bolsillo de la compañía y naturalmente, en tiempos de crisis, el primer recorte siempre le llega al departamento deportivo, en especial al del WRC que es bien costoso.
Sin embargo, no todo está perdido para el grupo. Como ya sabemos, el caso de Audi tiene que ver más que nada con publicidad; pasarán de un vehículo muy exitoso propulsado por diésel a un monoplaza eléctrico, como parte del cambio de estrategia ecológica en la empresa. Por el lado de Volkswagen, los recortes serán más en lo económico, replegando todo el departamento de WRC, incluyendo el desarrollo del futuro Polo WRC con la reglamentación 2017, pero manteniendo los programas de Rallycross vigentes con el Beetle GRC. Así mismo, Volkswagen presentará al Golf GTI TCR pensado para competencias de turismo en asfalto. Según como se vea el futuro, también desarrollarán un Polo R5 2018 para el Rally, sobre la plataforma del futuro nuevo Polo, pero solamente como opción de compras para privados, sin soporte oficial y en una categoría que es poco popular.
¿Qué sucederá con Sebastien Ogier y Jari-Matti Latvala? Yo creo que es hora de ir a tocar la puerta de Toyota.
