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Probamos el Nissan March 2017

Con el impacto que resultó ser el futuro Nissan March presentado en el Salón de París, revisitamos al pequeño compacto en su actual encarnación, con el fin de conocer que tan grandes o no son los zapatos que tiene que llenar.

Probamos el Nissan March 2017

El año 2011, Nissan, en ese tiempo representada por Marubeni, comenzó una agresiva arremetida en nuestro país, de la mano de todos sus productos fabricados en la plataforma V. Hijos de este desarrollo son el Versa, el Juke, el Note y el March de cuarta generación.

Con una gran campaña de venta, múltiples lanzamientos y hasta una monomarca en el motorsport nacional (junto a la Formula Tres chilena, con motores Nissan), el pequeño March se hizo un nombre en Chile, habiendo estado alejado de nuestro mercado desde prácticamente su primera iteración, allá por los años ’80.

Lamentablemente el March llegó justo al comienzo de una importante etapa para el Segmento B. El desembarco de citycars mejores equipados y con mejores terminaciones, así como nuevos modelos más atractivos y más grandes, lo fueron dejando en el camino, a sabiendas que el March que llegaba a nuestro país era una versión menos sofisticada que la ofrecida en Europa: lo que parecía ser una promesa juvenil y activa, fue cambiando hacia una propuesta más de valor. Con el tiempo, el March siguió su camino por esa senda, siendo reforzado más adelante con la llegada de Nissan Latinoamerica a tomar las riendas del negocio que les operaba Marubeni.

Este año, el March de quinta generación se mostró en su forma casi final durante el Salón de Paris, provocando una alta expectación, por lo que decidimos revisitar al actual March, modelo que estará cambiando su procedencia desde Aguascalientes en México hasta la planta de Resende en Brasil.

Características técnicas y mecánicas

El March no ha cambiado prácticamente nada en sus dimensiones, con 3.827 mm de largo, 1.665 mm de ancho, 1.532 mm de alto y una batalla de 2.450 mm, cotas ligeramente mayores que en el Hyundai Grand i10 y bastante parecidas a las del Suzuki Celerio, modelo que solo queda más corto en el largo general. Con 230 litros de capacidad de maletero, el Grand i10 se lo lleva con 256, al igual que el Celerio, con 235 litros.

Los cambios en diseño para esta fase del March (apellidada Sport II) comprenden una máscara V-Motion con malla hexagonal, ya para entrar más en el lenguaje de diseño de la marca, flanqueada por focos de diseño más estilizado en sus extremos. El parachoques también presenta una boca más ancha, con un filete cromado en el interior de esta y neblineros con marco cromado. Hacia atrás, encontramos focos traseros de nuevo diseño, una moldura en la parte baja del maletero (también de nueva figura) que perpetua la línea del parachoques para un conjunto más integrado. El March en su diseño busca ser amistoso y práctico, más que agresivo o muy deportivo, si bien el mercado está cambiando hacia diseños más audaces, notándose el paso de los años.

La unidad de prueba que conducimos, corresponde a una versión de homologación, equivalente al acabado Advance MT, incluyendo las manillas cromadas y el alerón trasero. Sin embargo, este también equipa algunos elementos que no se comercializan en nuestro país, como son el climatizador automático, volante heredado del Sentra, las llantas bitono de 16’’ y un embellecedor para el pomo de la palanca de cambios. También prescinde de la moldura posterior en el maletero. El modelo local incorpora Aire Acondicionado y llantas de 15’’

March, al contrario de su oferta en Europa, donde es propulsado por un pequeño motor Turbo con Inyección Directa, recurre al clásico motor HR16DE de Nissan, de 1.6 litros, 106 Hp y 142 Nm de par, asociado a una caja manual de 5 velocidades, siendo el March de mayor cubicaje a nivel global.

Confort y Habitabilidad

El interior del March es bastante austero con respecto a su materialidad y diseño, con plásticos duros de discreta calidad, acompañado por algunos acentos que alegran un poco más este apartado, como son manillas cromadas (salvo en el modelo de entrada), aplicaciones textiles en las puertas e insertos color aluminio en el volante y consola central. Esta es de nuevo diseño y debuta en la fase II del March, con aireadores rectangulares y una radio de nuevo diseño. Los asientos no son de lo mejor, si bien se parecen bastante a lo que podemos encontrar en el segmento.

Lo que sí, el March es bastante amplio en el interior, con buena altura y una excelente ergonomía, típico de las marcas japonesas, donde todo es fácil de encontrar y operar. El computador a bordo es pequeño, pero se agradece que muestre el consumo instantáneo y promedio, algo que en este segmento muchas veces se deja de lado.

De serie, todos los March (Drive, Sense, Advance) equipan cierre centralizado, ventanas eléctricas, sistema de audio con Bluetooth y soporte para iPod, vidrios tinteados, doble Airbag y frenos con ABS, EBD y programa Brake Assistant. El Sense añade alzavidrio one-touch para el conductor, aire acondicionado, cierre centralizado en el comando a distancia, manillas interiores cromadas, espejos y manillas color carrocería, manillas exteriores color carrocería, alarma y llantas de 15’’. Nuestra versión, salvo lo que ya detallamos como extra, incorpora manillas exteriores cromadas, espejos eléctricos, comandos al volante, neblineros y un filete cromado en la parte interior de la parrilla inferior frontal, además de tapicería de tela con gamuza.

Con respecto a sus rivales, le llora de manera urgente un sistema multimedia más moderno y algunos de los elementos que pudimos disfrutar en la versión de homologación, que podrían diferenciar mucho más al modelo Advance, del Sense y así hacer más competitivo el modelo, como las llantas y el climatizador.

Impresión de manejo

El March es un auto hecho y pensado para la ciudad. Su frenada ha mejorado gracias al ABS con EBD, si bien tiene un claro cabeceo, clásico de modelos más económicos. La suspensión es suave y agradable. Claro que, si hablamos de fortalezas, es su brioso motor de 1.6 litros, que sumado a una correcta caja de cambios (algo brusca eso si en las primeras marchas) y una excelente dirección con asistencia eléctrica y desmultiplicación variable (que es poco aparente, la verdad, es más ligera), hace brillar al March en ambientes urbanos, mostrándonos un manejo muy ágil y entretenido, incluso aún más que en el Hyundai Grand i10, uno de sus rivales, que también tiene excelente manejo en ciudad. También ayuda su bajo peso de menos de una tonelada en vacio.

Lamentablemente todo lo entretenido que tiene el March se diluye en carretera, por lo alto de su centro de gravedad, exhibiendo un claro desbalance (ayudado por la suspensión blanda) y más rumorosidad en el motor. Como es rápido desde bajas revoluciones y sensible en la dirección, no lo recomendamos para carreteras sinuosas, siendo aquí sus rivales, más ventajosos.

De consumo, el March homologa cerca de 15 km/l en régimen mixto, más que en modelos de Suzuki (Celerio 1.2, Swift 1.2 y 1.4) y Hyundai (Grand i10). Aunque nuestros consumos estuvieron bastante parecidos a los del 3CV incluso pisando más de lo debido el acelerador. El buen torque, ayuda a ganar velocidad rápidamente, por lo que puede manejarse con inercia por más tiempo y así lograr buenas cifras. Es el más gastador de todos, pero está dentro de lo esperado.

Conclusiones

Para ser francos, el March es un auto que fácilmente será superado por su futuro sucesor. Tanto en su diseño, como en su mecánica (si Nissan jubila finalmente al HR16DE) y equipamiento, el March muestra el paso de los años, con las constantes mejoras del segmento. En 6 años ha pasado bastante agua bajo el puente y eso se nota. Sus rivales hoy en día son prácticamente citycars, con motores más pequeños, de performance similar -más que adecuada para la ciudad- y menor consumo, con diseños más vigentes y sistemas multimedia, que ya es casi requisito para todos los autos.

El March Advance MT se encuentra a un precio de $9.790.000, aunque hay disponible un bono por financiamiento de $800.000 en concesionario. Sin embargo, es aquí donde está su mayor defecto, es un precio desmedido para un auto cuya época ya pasó. Modelos equipados de la competencia se pueden obtener nuevos por casi un millón de pesos menos. Con esos 9.7 millones nos acercamos a otros tipos de auto, desde el Suzuki Baleno hasta el Škoda Fabia y ahí el March no tiene prácticamente mucho con que defenderse, más que su gran manejo en ciudad, el que es excelente, pero aun así no se acerca al refinamiento de los modelos más nuevos que puedes encontrar por ese precio.

El Nissan March es un buen auto, aunque en este momento pide a gritos un relevo que lo haga relevante en el segmento, o un recorte general en todos sus precios para competir mejor. Afortunadamente, el recientemente lanzado Kicks marca el inicio de una nueva camada de modelos Nissan, de donde seguro también formará parte el futuro March de quinta generación, autos más nuevos, mejor equipados y que esperemos también envejezcan mejor.

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