La edición 2017 del Dakar fue presentada oficialmente en París y allí sus organizadores dieron más detalles de la prueba, que promete ser “la más dura de las disputadas en Sudamérica”. La competencia comenzará el 2 de enero en Asunción (Paraguay), tendrá su descanso en La Paz (Bolivia) y terminará el 14 del mismo mes en Buenos Aires.
"El altiplano boliviano ofrece cosas que hasta ahora no tenía el rally. Creo que para ganarlo habrá que adaptarse a condiciones diferentes de otras ediciones", afirmó el ex piloto español Marc Coma, director deportivo de la prueba. "Los pilotos no podrán fiarse de los puntos de referencia del pasado, estarán constantemente perturbados, deberán permanecer atentos", agregó Etienne Lavigne, director de la competencia.
El de 2017 será un Dakar extremo con brutales cambios de temperatura y larguísimas etapas, muchas de ellas disputadas a más de 3.500 metros de altitud, donde ni los organismos de los pilotos ni los motores de sus máquinas dispondrán el oxígeno suficiente para alcanzar su máximo rendimiento.
"Será muy duro para los pilotos, sobre todo para los de motos. Pero también para los de los coches, en particular si tienen que bajar a desatascar un coche. Normalmente lo hacen en cinco o diez minutos. Ahí arriba no creo que sea tan rápido", indicó Coma.
A esa dureza propia de la altura y del clima extremo se sumará la de nuevas condiciones deportivas. Los pilotos no tendrán la asistencia del GPS, lo que otorgará a la navegación y al trabajo de los copilotos una mayor importancia.
"El objetivo era hacer la carrera más impredecible, tanto por la limitación de la navegación, la búsqueda de terrenos más desconocidos y una gestión de las etapas más compleja con tramos cronometrados muy largos", resaltó Coma.
Tras una primera etapa corta, con 39 kilómetros cronometrados entre Asunción y Resistencia, el rally atravesará el norte de Argentina con dirección a Bolivia. En esa región, desde la segunda etapa, descubrirán la región del Chaco, que Coma compara con la sabana africana, una zona desconocida por los pilotos que atravesarán con temperaturas de más de 40 grados.
A partir de la tercera etapa la navegación comenzará a cobrar importancia, en una etapa que se desarrollará en buena medida sobre lechos de ríos y donde tendrán el primer contacto con la altitud, en un paso a más de 5.000 metros. Pero las cosas se complicarán a partir del cuarto día, cuando comienza el primer tríptico de dureza extrema, disputado a más de 3.000 metros de altitud, con etapas muy largas y dunas y navegación extrema.
En la quinta jornada, entre Tupiza y Oruro, los pilotos disputarán casi 500 kilómetros cronometrados con arena y grandes dificultades, "una Bolivia diferente" de la que, hasta ahora, había descubierto el rally, centrado en el salar de Uyuni.
Al día siguiente recorrerán la especial más larga de la edición, 527 kilómetros entre Oruro y La Paz, parte de ella disputada junto a lago Titicaca y en la que el director deportivo augura que "muchos pilotos acabarán de noche". "Y otros no acabarán", apostilla Lavigne, que completa diciendo que "al día siguiente gozarán de la jornada de reposo" en la capital boliviana.
Un descanso merecido, puesto que al día siguiente, tras 322 kilómetros cronometrados entre arena y sobre el salar de Uyuni, los pilotos no tendrán acceso a los mecánicos, aunque sí podrán reparar ellos mismos sus máquinas e intercambiarse piezas.
Será la primera parte de la etapa "maratón", que continuará al día siguiente entre Uyuni y Salta, retorno a Argentina, donde dirán adiós al altiplano, pero se medirán a los duros platós de Salta, con muchas rutas paralelas.
Cerca de 1,000 kilómetros, 406 de ellos cronometrados, deberán recorrer entre Salta y Chilecito, la etapa más larga del rally desde 2004, con 80 % de "fuera de pista" y que se recorrerá en el formato "Súper Belén", introducido por Coma el este año. Los pilotos tomarán la salida de forma conjunta entre coches motos y camiones en orden inverso a la clasificación de la jornada precedente, una complicación para la navegación que en la edición de este año permitió al francés Stéphane Peterhansel dar la vuelta a la general de coches.
La décima etapa, esencialmente corrida sobre lechos de ríos secos, estará marcada por auténticos tramos de trial, en los que los kilómetros pasarán muy despacio para los pilotos, que acabarán agotados.
Ya solo les quedarán las temidas dunas de San Juan y la cordillera de Córdoba para dejar la general vista para sentencia para la etapa del último día, un paseo para homenajear a los campeones.
Las etapas
Paraguay-Argentina
2/1 Asunción (PAR)-Resistencia (ARG)
3/1 Resistencia-San Miguel de Tucumán
4/1 S. Miguel Tucumán-S. Salvador Jujuy
Bolivia
5/1 S. Salvador Jujuy-Tupiza
6/1 Tupiza-Oruro
7/1 Oruro-La Paz
8/1 Día de descano en La Paz
9/1 La Paz-Uyuni
Argentina
10/1 Uyuni-Salta
11/1 Salta-Chilecito
12/1 Chilecito-San Juan
13/1 San Juan-Río Cuarto
14/1 Río Cuarto-Buenos Aires