En Scottsdale (Arizona) se realizará el próximo mes de enero la tradicional subasta de autos clásicos que abre la temporada de este tipo de eventos, y para la cual, Gooding & Company tiene reservado un ejemplar de aquellos que suelen dar que hablar por largo tiempo: un Bugatti Type 35 Grand Prix de 1925.
Este ejemplar, que tiene el número de chasis 4.487 y de motor 43, sólo ha tenido tres propietarios en sus 91 años de vida, por lo que se estima su venta superará los US$ 5 millones.
El modelo fue adquirido a la fábrica por Wallis C. Bird, hijo de un magnate petrolero norteamericano, quien lo utilizó para competir en la costa este de Estados Unidos por más de una década, hasta que murió en un accidente aéreo, pasando a su viuda, Marjorie Winiferd, junto a una valiosa colección de automóviles.
Tras su fallecimiento en 1961, la colección completa salió a subasta en la denominada “Subasta de Autos del Siglo”, donde el Bugatti fue adquirido por Henry Austin Clark, quien lo ha conservado hasta ahora en una condición perfecta, con chasis, motor y piezas originales, incluyendo el color azul francés en la carrocería.
El Bugatti Type 35 GP es considerado como el auto de carreras más exitoso en la historia, con más de mil triunfos en todas sus competencias, incluyendo el Grand Prix mundial de 1926 y la Targa Florio entre 1925 y 1929.
El auto fue diseñado para ser rápido y ligero, con ruedas de aluminio con tambores ya incorporados, el eje delantero hueco y un diseño aerodinámico, llegando a pesar 750 kilos. Como dato añadido, fue el primer Bugatti en utilizar la famosa máscara en forma de arco.
Utilizaba un motor de dos litros, ocho cilindros y 24 válvulas (tres por cilindro), generando 90 caballos de fuerza, una brutalidad para la época. Utilizaba un doble carburador y una caja de cambios de cuatro marchas, pudiendo alcanzar 209 km/h.
Más de 300 unidades se fabricaron entre 1924 y 1931, aunque no todas fueron usadas para la competencia. De hecho, Bugatti lanzó el Type 35A enfocado en el uso diario y en carreras amateurs.