Ya hemos hablado en otras ocasiones sobre las divisiones deportivas de las marcas, como fue el caso de Aston Martin con su flamante departamento AMR. Sin embargo, las marcas de lujo y tradición a veces toman otro camino, el de la personalización. Para ello cuentan con departamentos exclusivos donde puedes solicitar un proyecto en particular. ¿Quieres que los asientos combinen con tus zapatos? En el caso de Bentley, es Mulliner quien se encarga de las extravagancias.
Para mostrar de que son capaces, han llevado dos modelos exclusivos a Ginebra (sin contar el convertible eléctrico EXP12 Speed 6e) como son el Bentayga Mulliner y el Mulsanne. Pero mientras el Bentayga solo sirve como catálogo de posibilidades, el Mulsanne recibe un tratamiento más especial, llamado Hallmark Series. Y esto no es un simulacro, sino que de verdad fabricarán 50 unidades limitadas del sedán inglés, con algunos muy especiales atributos.
Y cuando hablamos de atributos especiales, en un auto de esta categoría, por lo general es algo que no se emplea directamente en la producción original de ningún auto de lujo. Aquí estamos pensando en algo muy costoso y preciado, algo así como oro y plata sólida.
Todos los Hallmark Series vienen de fábrica con una gran insignia sobre el capot, la clásica B volante de Bentley, fabricada en oro o plata maciza, según la preferencia del comprador. Y según esta pieza será la decoración del modelo, con acentos en color oro y plata, o directamente en el mismo metal, cuando corresponda. Esto se explica al mirar el filete que delinea la pintura bicolor del exterior, las placas conmemorativas en las pisaderas de las puertas, costuras e incluso los compartimientos interiores de almacenamiento. ¿Una guantera de oro? ¿Un cenicero de plata? Gustos que solo unos muy pocos podrán darse. El paquete se completa con tapicería bicolor fabricada con los más exquisitos cueros, separando los asientos delanteros de los traseros con colores complementarios.
Así Bentley comienza a elevar la vara con respecto a sus rivales. Rolls-Royce, es tu turno...