Con la escudería DS Virgin Racing, la marca francesa fue parte del campeonato mundial de Fórmula E desde la temporada 2015/2016 y ahora refuerza su participación en la categoría a través de su división deportiva, DS Performance. Para su segunda campaña, nació el DSV-02, cuyo motor eléctrico, caja de cambios, piezas satélites y su integración en la parte trasera fueron imaginadas y diseñadas en los talleres situados en Versalles, Francia. El equipo DS Virgin Racing también disfruta de un simulador de pilotaje desarrollado por DS Performance.
A partir de la temporada 2018/2019 y por tres años como mínimo, DS Automobiles construirá sus propios vehículos. Cada piloto podrá cubrir toda una carrera utilizando sólo un auto y las escuderías que pretendan incluir monoplazas en la competición, deberán asociarse a uno de los fabricantes oficiales seleccionados por la FIA. Esta iniciativa formará parte en el desarrollo de la electrificación de la gama propuesta por DS Automobiles. Después del DS 7 Crossback, recientemente presentado en el Salón de Ginebra, otros modelos aprovecharán la experiencia adquirida en la Fórmula E.
Yves Bonnefont, CEO de la marca DS, se refiiró a esto al decir que "el automovilismo es un laboratorio formidable de desarrollo. Estoy convencido de que la Fórmula E es el deporte automotor del siglo XXI. También estamos orgullosos de que la FIA haya elegido a DS Automobiles como fabricante de la categoría. En el futuro, cada uno de nuestros modelos dispondrá de una versión eléctrica o híbrida". Completó esta idea Xavier Mestelan Pinon, Director de DS Performance, explicando que "nuestra marca es joven y DS Performance fue creada en agosto de 2015. Convertirnos en uno de los fabricantes oficiales nos permitirá ganar en reactividad, fortalecer nuestra estructura de investigación y desarrollo y acompañar la electrificación de la gama DS Automobiles".
