DS Automobiles comienza a hacer de las suyas, en este tortuoso y largo camino que le espera en los próximos años, en su afán por competir en serio en el mercado automotriz premium.
El primer producto de la nueva DS es el SUV mediano DS7 Crossback, un modelo que fue presentado en pasado Salón de Ginebra, que utilizó hace unas semanas el Presidente Macron en su toma de mando de la presidencia de Francia, y que ahora hace su debut en Latinoamérica en el Salón del Automóvil de Buenos Aires.
El DS7 Crossback utiliza la plataforma modular EMP2 del Grupo PSA, compartiendo algunos componentes con el Peugeot 3008, el Citroën C5 Aircross y el Opel Grandland X. Mide 4,57 metros de largo, 1,62 metros de ancho y 1,89 metros de alto.
En este modelo, DS intenta plasmar su ADN en materia de lujo y confort. Incluye en su habitáculo instrumentos digitales, materiales nobles como el aluminio y cuero prespuntado, una enorme pantalla táctil de 12" para el sistema de infoentretenimiento, que por cierto, tiene conectividad a Apple CarPlay y Android Auto, y un sofisticado sistema de sonido HiFi Focal.
En materia tecnológica incluye las luces adaptativas DS LED Active Vision, el sistema de conducción semiautónomo DS Connected Pilot y la fantástica suspensión DS Active Scan, que puede adaptarse instantáneamente a la superficie gracias a la lectura en tiempo real del camino a través de sensores y cámaras.
La gama de motores gasolineros y diésel es amplia, pero a Chile se llevará con los bloques 1.6 PureTech gasolineros con 165 y 230 caballos de fuerza, mientras que por el lado diésel estará el 2.0 BlueHDI con 180 Hp, todos asociados a una caja automática de ocho velocidades.
Desde DS Chile nos indican que las versiones en Chile vendrán completamente equipadas, incluyendo el Active Vision, Connected Pilot y Active Scan. Los precios partirían por debajo de los 25 millones y escalarían hasta los 30 millones. Hay que esperarlo aún.
