Como es sabido, actualmente el segmento de los SUVs es el de mayor popularidad y crecimiento en el mercado automotor, tanto a nivel mundial como nacional. Y sí, esta demanda por los Sport Utility Vehicles no sólo ha provocado que el número de ventas se eleve robando terreno a los sedanes y hatchbacks, sino que también ha provocado que la lista de opciones aumente notablemente. Al mismo tiempo, esta feroz competencia ha provocado que los modelos con más antigüedad se tengan que poner rápidamente al día.
Si las luces por ahora se las han llevado los nuevos SUv compactos, este año pareciera ser el momento de los SUV medianos, con varias novedades ya lanzadas y/o en carpeta. Entre los primeros se cuentan el Ford Escape y el Mazda CX-5, esperándose pronto el Subaru XV, el Honda CR-V, Volkswagen Tiguan y la actualización de la Nissan X-Trail. Y, por supuesto, uno de los más esperados será sin duda la tercera generación del Chevrolet Equinox, anunciado para arribar hacia fines de año, y que buscan hacer más grande su cuota de mercado con una serie de mejoras en manejo, diseño y equipamiento.
Equinox y su tercera generación
Chevrolet puso toda la carne al asador dotando al nuevo Equinox de la mayor cantidad de equipamiento para sobresalir claramente de los rivales. Lo interesante de esta dotación de equipamiento es que algunos de los elementos están disponibles de serie. Por ejemplo, el sistema keyless, la pantalla táctil, la cámara de retroceso, la disponibilidad de Android Auto y CarPlay, entre lo principal.
La nueva Equinox posee un habitáculo totalmente rediseñado que nos recuerda al nuevo Cruze, lanzado el año pasado. Junto a esta nueva arquitectura del tablero, asientos, volante y paneles de las puertas, destaca también la calidad de materiales que, además de verse bien, se sienten de una alta calidad, sobre todo cuando recordamos a las generaciones anteriores, una de las cuales sí estuvo disponible en Chile.
En el caso de la versión más equipada, todo es más exquisito con el cuero que cubre los asientos, tablero, volante y paneles de las puertas. Desgraciadamente no todo es perfección, ya que como suele pasar en la mayoría de los vehículos de volumen, los plásticos baratos son visibles en la parte baja, con algunos poco perdonables para un modelo que seguramente tendrá un precio en torno a los $18 millones de pesos.
Continuando con el interior, el gran atractivo del Equinox 2018 es la imagen del tablero y la consola central, que ahora luce mucho más moderna no sólo por el diseño sino también por la eliminación de botones, que la hacen ver más limpia y atractiva. Desde luego que el punto medular de la cabina de este SUV es la nueva pantalla táctil de alta resolución de 8 pulgada, que incluye el sistema Chevrolet MyLink, con integración a Android Auto y Apple CarPlay, Bluetooth, navegación para la versión más equipada.
Más corta pero más ágil
Como toda generación totalmente nueva, el exterior del Equinox 2018 fue completamente transformado. Siguiendo la fórmula del interior, los rasgos de la carrocería son similares al Cruze y al Malibu, de tal forma que obtiene una apariencia más aerodinámica y fresca. Hablando específicamente de la versión tope de gama Premier Plus, equipa llantas de 19 pulgadas, luces LED en la parte delantera y trasera, además de una serie de adornos en cromo que confirman que es un Chevrolet.
Algo sobresaliente y que resulta ser lo contrario a lo que la mayoría de los fabricantes están haciendo, es que la longitud total fue reducida en 12 centímetros respecto a la generación anterior, todo a fin de hacer que la conducción sea más ágil y estable. Con todo, llama la atención que el espacio que existe para los pasajeros haya crecido. Además de esta amplitud podemos destacar las salidas del aire acondicionado, otras dos entradas USB además de las cuatro frontales, el conector de 120 volts, el techo panorámico, los asientos calefaccionados y el piso plano que permite una mayor comodidad para quien viaje en la parte de en medio.
Claro que alguien tenía que cobrar factura en la perdida de centímetros en la longitud y esa fue el maletero, que cedió 50 litros de volumen, quedando en 846 litros de capacidad (medición americana eso sí). En caso de requerir más espacio existe un doble fondo, además de la posibilidad de reclinar el respaldo de la segunda fila para dejar un piso totalmente plano. En el caso de la versión Premier equipa apertura automática de portalón con manos libres.
Manejo superior
Además de ser más compacta, la nueva generación de la Equinox es 200 kilogramos más ligera que su antecesora, lo que sumado a un nuevo motor turbocargado, permite ofrecer un mayor dinamismo. Y es que junto a esta perdida de peso y una distancia entre ejes más corta, el motor es un cuatro cilindros de 1.5 litros sobrealimentado, que ofrece un 20% más de torque (275 Nm, 45 más que en el 2.4 litros aspirado anterior), que está disponible a partir de las 2.000 rpm.
La potencia del 1.5 Turbo es de 170 Hp, que asociado a una caja automática de seis marchas, al sistema start/stop y a la reducción de peso, ofrece mejores niveles de consumo promedio (en torno a los 10.5 km/litro en nuestra prueba), lo que da como resultado una autonomía de casi 600 kilómetros con el estanque lleno gasolina.
Otras mejoras en el andar de la Equinox 2018 es lo bien que trabaja la suspensión y el chasis, con menos balanceo en curvas y permitiendo un manejo suave aun cuando se circula en caminos en mal estado. También debemos de mencionar la excelente insonorización de la cabina, incluso a velocidades de autopista, lo que permite que el manejo sea más agradable al no existir ruidos de la rodadura y la fricción del viento.
Siendo exigentes, podemos decir que en algunas situaciones la caja automática le queda corta al vehículo, ya que le impide al motor tener una experiencia de manejo más enérgica. Además, teniendo una trasmisión con más marchas estaríamos hablando de un consumo de gasolina más eficiente.
Respecto de la seguridad, la nueva Equinox incluye sensores de estacionamiento traseros, cámara de 360 grados, alerta de tráfico cruzado posterior, monitoreo de punto ciego, alerta de cambio y abandono de carril, advertencia de colisión frontal y frenado de emergencia automático a bajas velocidades. A esto se suman los seis airbags, el freno de mano eléctrico, frenos con ABS y distribución electrónica de frenado, control de tracción y de estabilidad que vienen de serie.
En resumen
Esta Equinox 2018 tiene todo para competir en el rudo segmento de los SUV medianos, ofreciendo una alternativa más elegante y acogedora a la más familiar Captiva. Sin poner énfasis en las grandes mejoras que hay en la dinámica de conducción, el interior ofrece un nivel de equipamiento importante, aunque claro, esto vendrá reflejado en la factura. Un modelo a considerar.