Heredero de lo que fue el MP4-12C y después el 650S, McLaren debuta en Chile al 720S, un auto que poco tiene en común con sus antecesores en cuanto a diseño, sin embargo, mantiene todo lo que nos gusta de los deportivos de McLaren, que tiene que ver con su ingeniería, sus materiales, el cuidado que hay en su performance y tecnología. Un deportivo de altísima precisión, que ahora presenta un estilo mucho más pasional.
El 720S, parte de la gama Super Series de McLaren, se fabrica a partir de una cabina de fibra de carbono, la celebrada Monocage II, que en esta nueva evolución incorpora al techo como elemento extra de soporte. Esta tecnología, directamente heredada de los desarrollos de McLaren en la F1 es parte esencial del performance dinámico y a la vez de la seguridad de este modelo. Incluso, al abrir las puertas del 720S puedes ver entre los pilares, parte del acabado en fibra de este auto, como una muestra de autenticidad.
El sensual exterior toma inspiración en el gran tiburón blanco, lo que explica sus formas más orgánicas y fibrosas. Todas las tomas de aire están ocultas o estratégicamente ubicadas para mejorar la refrigeración y aportar al coeficiente aerodinámico. Añadiendo drama, están las puertas de apertura vertical, que cuentan con secciones acristaladas que permiten conformar un "techo de vidrio" al cerrarse.
El 720S solo pesa 1283 kilos y tiene un 50% mejor eficiencia aerodinámica que el 650S
En la parte posterior, una rejilla suavemente iluminada deja entrever el nuevo motor del 720S, una evolución del V8 de 3.8 litros que previamente se empleaba y que deriva, como algunos saben, de un motor Nissan de competencia. Claro que de aquella unidad no queda prácticamente nada y mucho menos en esta nueva iteración -M840T- ahora con 4 litros de cubicaje, doble turbo, inyección dual por cada cilindro, 710 Hp (720 Cv) y 770 Nm de torque. Asociado a una caja automática de 7 velocidades, acelera de 0 a 100 en 2,9 segundos y alcanza los 200 km/h en 7,8 segundos, para finalmente encontrar su peak a los 341 km/h.
Además de ofrecer una aceleración superior, este McLaren 720S ofrece una capacidad dinámica única gracias a la nueva generación del Proactive Chassis Control, que predice el comportamiento del vehículo, la nueva suspensión con tres modos de manejo Comfort, Sport y Track, y las mejoras de la dirección electro-hidráulica asistida.
Para detenerse, cuenta con un poderoso sistema de frenos, asistido por un gran spoiler posterior que se activa para generar carga aerodinámica. Logra parar desde los 200 km/h en solo 4,6 segundos, recorriendo una distancia de 117 metros, y desde los 100 km/h lo hace en 2,8 segundos, recorriendo 29,7 metros.
Su interior, muestra un diseño menos minimalista quizás que en su anterior iteración, pero mucho más futurista y elegante. Deslumbra la pantalla multifunción del sistema de instrumentos (McLaren Driver Interface), completamente digital, la cual se pliega para mostrar en la parte superior, un display resumido.
McLaren 720S también está equipado con un sistema de información y entretenimiento a través de una consola central con pantalla táctil de ocho pulgadas y sistema de audio con cuatro parlantes. Asimismo, este biplaza cuenta con dos maleteros: el delantero de 150 litros y el trasero de 210 litros.
De las tres versiones que existen del 720S, arriba a Chile la variante Luxury, a un precio estimado desde USD$ 400.000.
