Fue a inicios de 2012 cuando Suzuki lanzó el DZire, nombre de fantasía para el Swift de tres cuerpos que, más allá de su practicidad, causó estupor por su falta de gracia estética. Y es que básicamente se trataba de un Swift hatch con una cola añadida a la fuerza, generando un modelo muy necesarioen la India, su mercado local, pero poco convincente para el resto del mundo.
Pasó un lustro y el DZire alcanzó cierto nivel de éxito comercial, representando entre un 15 y 20% del total de las ventas de la gama Swift, lo no es poco. Con la llegada hace unas semanas de la nueva generación del estiloso hatchback compacto, era cosa de tiempo para que la marca presentara en sociedad el nuevo Dzire.
El modelo vuelve a ser desarrollado por la filial india Maruti Suzuki, y esta vez, el choque visual no tiene nada que ver con el que tuvimos hace unos años, porque básicamente se decidieron a desarrollar un sedán desde cero. O al menos eso es lo que dicen, y la verlo, eso es lo que pareciera.
Más allá de las similitudes evidentes con el Swift desde el frontal hasta las puertas traseras, la cola luce bien integrada al cuerpo, dando una mejor sensación estética y la idea de que el buen gusto y la coherencia primaron sobre las necesidades y los costos.
El nuevo DZire mantiene el tamaño compacto de su antecesor, con 3.995 mm de largo (apenas 15 cm mayor que el Swift HB), pero es 40 mm más ancho (1.735 mm) y 40 mm más bajo (1.515 mm), con la percepción visual que eso significa: más agazapado, agresivo y aplomado.
El modelo está construido sobre la nueva plataforma Heartect, la misma de Baleno, Ignis y Swift, que es mucho más rígida y liviana que su antecesora. La marca indica que se rebajó entre 85 y 105 kilos, dependiendo de la versión, para fijar la balanza en 855 kilos la variante más ligera (en orden de marcha).
La distancia entre ejes también aumentó a 2,45 metros, lo que le permitió a Suzuki ampliar el espacio entre las filas de asientos en 7 centímetros, lo que es mucho en vehículos subcompactos. Con esto no sólo se mejora la habitabilidad para los pasajeros, sino que también se incrementa el volumen del maletero hasta los 378litros (+73 litros).
En cuanto al diseño, el look frontal es casi idéntico al Swift, con la parrilla de polígono frontal, unos grandes focos que penetran los laterales, un capó corto y numerosas decoraciones cromadas. La zaga destaca por el maletero, más corto pero levemente levantado, y con un bisel cromado que va de foco a foco, y que le da una mayor sensación de anchura. Importante es el trabajo aerodinámico, con un 18% de mejora en el Cox.
Por adentro, el Dzire ofrece una calidad percibida a tono con la marca y el precio. El diseño es convencional, nada fuera de lo común, aunque destacan algunos embellecedores cromados, una radio con pantalla central y salidas de aire para las plazas traseras.
Las versiones
Habrá sólo un motor disponible para el DZire: el conocido K12M, un cuatro cilindros gasolinero de 1.2 litros, que eroga 82 caballos de fuerza y 113 Nm de par a las 4.200 rpm. Esto es un caballo menos que antes, pero la marca indica que gracias a la reducción de peso, apenas se percibe.
Hay dos opciones de transmisión, una mecánica de cinco marchas y una mecánica automatizada, que la marca denomina Auto Gear Shift, y que reemplaza a la vieja automática convencional.
Suzuki homologa 15,1 kilómetros por litro en ciudad con la variante manual (15,6 la AGS), y un mixto de 19,1 km/litro.
La marca ofrecerá cinco versiones con tres niveles de acabados, partiendo por un DZire GL 1.2 mecánico ($7.790.000), que incluye doble airbag frontal, frenos ABS con EBD, anclajes isofix, paquete eléctrico completo (vidrios, espejos y cierre), radio de fábrica con puerto USB y controles en el volante, neblineros y ruedas 165/80 R14 con tapa de rueda.
Las versiones GL Sport, disponible con ambas cajas, añaden una radio multimedia Pioneer con pantalla táctil, bluetooth, sensor de retroceso y llantas de aleación de 15”. La versión mecánica cuesta $8.290.000, mientras que la automatizada sube a $8.940.000.
Finalmente, las versiones GLX, también disponibles con ambas transmisiones, incorporan como adicional luces diurnas y bajas LED, volante forrado en cuero, botón de partida, dos tweeters adicionales, control de estabilidad, asistente de partida en pendiente, regulador del nivel de luces. Los precios son de $8.790.000 y $9.440.000, respectivamente. La marca ofrece un bono de lanzamiento de $200.000 en todos los modelos.
Suzuki apuesta a crecer un 20% respecto de las ventas anteriores, para llegar a 120 unidades mensuales, en un segmento que es dominado por el Chevrolet Sail, pero donde también participan el Renault Symbol y el Hyundai Grand i10, y numerosos sedanes de marcas chinas, como el JAC J4, el Chery Arrizo 3 y el Great Wall C30 Plus.