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Probando el McLaren 570 Spider 2018

Pronto a arribar a Chile, viajamos hasta California para poner las manos en la versión descapotable del magnífico deportivo de la marca británica.

Probando el McLaren 570 Spider 2018

Los que están familiarizados con la gama de automóviles de McLaren, recordarán que la marca británica cuenta con tres líneas de productos: la Sport Series, la Super Series y la Ultimate Series, que representan los niveles de deportividad y exclusividad que ofrece una marca que de por sí es muy deportiva y muy exclusiva.

Si bien el más nuevo de los modelos de McLaren es el 720S de la serie intermedia, es la gama de entrada la que nos mueve ahora ya que está pronto a debutar en Chile el cuarto integrante de la Sport Series: el 570 Spider.

Como su nombre lo señala, es la versión descapotable del hermoso deportivo “compacto” que en nuestro país se ofrece en versiones 570S Coupé, 570GT y 540C, esta última con algo menos de potencia .

Semanas antes de su lanzamiento en el país viajamos hasta California para comprobar empíricamente que McLaren sigue fabricando autos sensacionales y absolutamente emocionales. Lo manejamos por las intrincadas carreteras interiores, pero también por las autopistas de perfecto asfalto y por algún camino escénico junto al Océano Pacífico que bien valía una detención.

El producto

Desde su relanzamiento en 2010 como fabricante de autos de calle, todos los McLaren utilizan la misma base mecánica, compuesta por un monocasco de fibra de carbono ultra ligero (apenas 75 kilos), asociado a dos subchasis de aluminio para los trenes delantero y trasero. Con ello consigue una muy alta rigidez y un bajo centro de gravedad.

En posición central trasera se ubica un motor V8 de 3,8 litros biturbo, que en el caso de este modelo eroga 570 caballos de fuerza y 600 Nm de par, y que está asociado a una transmisión automática de doble embrague que envía la fuerza al eje posterior.

Con este paquete, la marca indica que puede acelerar de 0 a 100 km/hora en 3,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 328 km/hora, ambas cifras idénticas al 570S Coupé.

 

Los cambios principales entre el Coupé y el Spider son más bien menores, pero todo parte por el techo retráctil, que formado por dos piezas rígidas puede abrirse o cerrarse de modo totalmente eléctrico en apenas 15 segundos, operación que es factible de realizar en movimiento hasta los 40 km/h (sin el techo, la velocidad tope baja hasta los 315 km/h).

McLaren indica que el sistema total agrega 46 kilos de peso al auto, pero que gracias a pequeños retoques en la estructura no hay cambios en la rigidez torsional. Sí se incluye un spoiler posterior que es 12 mm más largo que en el 570S Coupé para compensar las pérdidas aerodinámicas.

La suspensión es bastante convencional si se le compara con el nuevo 720S, un doble trapecio en todas las ruedas con barras estabilizadoras y amortiguadores adaptativos, mientras que para la dirección, McLaren sigue prefiriendo un sistema de asistencia electro-hidráulica en lugar de 100% eléctrico, y el tacto que ofrece este auto les da plenamente la razón.

Un manejo brillante

Con las puertas que abren hacia arriba y con el monocasco de fibra de carbono rebajado por los costados, el acceso al 570 Spider es mucho más sencillo que en otros modelos de McLaren, pese a que la butaca va anclada muy abajo.

Aunque los asientos y el volante tienen ajuste eléctrico, los botones para hacerlo están escondidos por debajo el asiento, lo que resulta un sinsentido. Una vez que dimos con ellos, no nos tomó más de algunos segundos encontrar la posición de manejo perfecta.

Y es que el 570 Spider ofrece un puesto de conducción muy de auto de carrera, sentado muy abajo en un asiento deportivo bastante confortable (hay una opción de butacas que es poco recomendable), con buen soporte para los muslos y gran ajuste lateral, y con una visibilidad larga hacia el frente, aunque disminuida hacia atrás debido al tamaño de la luneta y lo diminutos de los espejos.

El motor arranca presionando un botón y el ruido intenso del V8 biturbo inunda el habitáculo, y acto seguido le quitamos el techo, el que se guarda justo por detrás de los arcos que protegen la cabeza.

Ponemos Directa a través de un botón y tocamos el acelerador con suavidad, y nos damos cuenta que pese a su carácter, el auto no es para nada agresivo, ofreciendo una sorprendente paciencia con quienes debemos tener cuidado con lo ajeno.

Vale decir que todos estos McLaren ofrecen un centro de control desde donde se pueden modificar los parámetros principales del auto: el tren motriz (motor y caja) y el manejo (dirección y suspensión).

Ambos modos ofrecen tres niveles, Normal, Sport y Track, y se pueden combinar a placer. Por ejemplo, llevar el chasis en modo normal para conseguir más confort, pero mover el motor al modo Sport para aumentar la intensidad y el sonido.

Nosotros, como personas disciplinadas que somos, partimos con ambos modos en posición normal y nos damos cuenta que el McLaren 570 Spider es tan dócil como un Toyota, pero bello y emocionante.

Es suave de conducción, no estresa pidiendo más pedal, pasa de marcha con una suavidad impresionante y no es excesivamente duro. Un agrado en medio del tráfico de la ciudad, suave y progresivo. La gracia es que incluso en este modo, se puede pisar cuando quiera y las respuestas estarán ahí.

El modo Sport, sin embargo, es el que nos enamoró, ya que aquí se elevan los decibeles del motor, se alargan los pasos de marcha y se agita el corazón ya que todo se vuelve mucho más rápido.

La dirección hidráulica es simplemente brillante, por el tacto y la rapidez con que actúa. En condiciones de buen asfalto funciona increíble, pero cuando la carretera tiene mucho bache, hay que afirmar el volante con fuerza porque puede ser brusco y pegar algún tirón lateral.

Como dijimos, la pausa tiene el mismo reglaje del 570S Coupé y en malos pavimentos puede ser algo dura, pero considerando el tipo de deportivo que es, vale mucho más el aplomo sobresaliente que ofrece de manera permanente.

Pero vamos al motor, un corazón poderoso. Lo primero a decir es que si tiene algo de turbolag, no se percibe en lo más mínimo ya que la respuesta al toque del acelerador es instantánea. Acelera como si el diablo viniera detrás, y es capaz de recuperar con mucha agilidad, especialmente en tercera y cuarta marcha. Y para frenar ofrece discos cerámicos de serie que hacer su trabajo con una precisión de cirujano, pese a que el tacto del pedal es demasiado esponjoso.

Conclusiones

El McLaren 570 Spider es simplemente sensacional. Es liviano y rígido, muy equilibrado y preciso en el manejo, pero a la vez muy agradable en condiciones normales de uso.

Se puede llevar muy rápido, mucho más de lo que aconseja el sentido común, pero aun así nos dará una grata sensación de aplomo, estabilidad y seguridad. Y en carretera a cabeza descubierta se siente la velocidad como en ningún deportivo con techo cerrado.

Habrá puristas que hablarán de Ferrari o de Porsche. Con este McLaren 570 Spider no se necesita más que las ganas de pasarlo bien detrás del volante.

 

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