Retrofuturista es una palabra que podría definir bastante bien a la CB1000R de Honda. Esta nueva versión 2018 de la CB1000R deja atrás el estilo naked deportivo y ofrece un estilo inspirado en las motocicletas Café Racer, pero en un formato 100% futurista y japonés. El resultado queda a la vista y responde a una revitalización del modelo, el que incorpora grandes mejoras, suficientes para justificar una renovación tan acabada.
Comenzando con su motor, es heredado de la CBR1000 RR Fireblade, un cuatro cilindros de 998 cc, pero que eleva su potencia a 143 Hp y 102 Nm de torque. Esta unidad cuenta con un acelerador electrónico con 4 modos de manejo (Rain, Estándar, Sport y User) los que actúan sobre los reglajes de potencia, freno motor y el control de par (HSTC). La compresión se ha alzado, los pistones son forjados y tanto la alimentación como los conductos de admisión y escape han sido modificados en pos de su mayor eficiencia.
Llantas de 17 pulgadas, iluminación LED y paneles de aluminio cepillado añaden refinamiento a la estética de esta nueva CB1000R
A esto se suma una transmisión de relaciones más cortas y un nuevo embrague que cuenta con asistencia y modo antibloqueo, ayudando a una sensación de manejo más gratificante.
Ya montados en la moto, su panel de instrumentos exhibe un testigo luminoso que ayuda a saber cuándo andamos pasados de vuelta o cuando es recomendable pasar de marcha. Este panel muestra tambien el modo ECO, la marcha engranada y el modo de conducción activado.
Dinámicamente hablando, la nueva CB1000R es 12 kilos más liviana que su antecesora y más compacta, donde se ayuda de horquillas y amortiguadores Showa para una maniobrabilidad única.
Para cerrar, Honda ofrecerá una versión más lujosa, con "quickshifter", empuñaduras calefaccionadas y un paquete de accesorios premium.
The new 2018 CB1000R Neo Sports Café