La era eléctrica
Es impresionante ver de qué manera la industria del automóvil se ha revolucionado de una forma nunca antes vista, al grado que la cantidad de innovaciones desarrolladas en los últimos 10 años no se habían dado en los 100 años anteriores. Si bien se han creado cuantiosas tecnologías enfocadas a la seguridad, confort, conectividad, conducción autónoma, de las que más se habla son las que están destinadas a reducir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes.
Así es, la movilidad híbrida y eléctrica son de las tecnologías que más han llamado la atención de los fabricantes, que predicen que en algunas décadas los automóviles equipados con motores de combustión interna desaparecerán, comercializándose exclusivamemnte autos 100% eléctricos. Sin importar que faltan algunas décadas para que eso suceda, lo importante es que el primer paso ya se dio.
Como toda tecnología nueva, hay cosas que se están mejorando día a día con el fin de ofrecer más autonomía y reducir el tiempo de recarga. Eso sí, la movilidad eléctrica está avanzando a pasos agigantados, ya que en menos de 10 años, el primer auto eléctrico comercializado en serie ha sido superado largamente en rango y potencia por sus sucesores, siendo uno de ellos el Chevrolet Bolt EV.
Mientras que el Nissan Leaf ofrece una autonomía de 160 kilómetros, el Bolt EV llega a romper paradigmas al ofrecer cerca de 400.
Más que un auto ecológico
Para tener una idea clara, la carrocería del Bolt EV combina elementos de hatchback, SUV y monovolumen, siendo 10 centímetros más corta que la de un Tracker y cinco centímetros más bajo. Por consiguiente, estamos hablando de un vehículo relativamente pequeño, aunque no tanto como aparenta.
Aunque por fuera la imagen de este Bolt EV lleva los códigos genéticos de Chevrolet y que vemos en modelos como los nuevos Spark y Cavalier, por dentro se hace notar como un vehículo completamente diferente. Salvo el volante y los controles del seguros y vidrios eléctricos, así como los botones del aire acondicionado, todo es distinto a lo que nos tiene acostumbrados la marca.
Por ejemplo, el diseño del tablero, el color blanco que lo acompaña, el marcador digital de ocho pulgadas y la pantalla táctil de 10.2 pulgadas, nada de eso los habíamos visto en otro modelo. Inclusive la palanca de cambios tipo joystick nos trae recuerdos de BMW, mientras que la tela de los asientos es algo nuevo para un Chevrolet.
Tal vez el hecho de equipar una pantalla táctil no tenga nada de novedoso, en realidad sí lo es, ya que los gráficos, el menú y la información que despliega son totalmente diferentes a los demás modelos de la gama. Tratándose de un auto eléctrico, este display muestra detalles del flujo de energía, la autonomía, el consumo de energía realizado en los últimos días, centros recarga próximo, entre otros.
Lo mismo sucede con el cuadro de instrumentos, que además de mostrar la velocidad, la cantidad de kilómetros por recorrer y cuándo opera el frenado regenerativo, también deja ver información del audio o del sistema de navegación. Por cierto, el Bolt EV no viene con un navegador por satélite, sin embargo, se puede acceder a direcciones paso a paso a través de Apple CarPlay o Android Auto, utilizando nuestro teléfono celular.
Superior a un SUV pequeño
Situados en la parte posterior podemos ver que existe un gran espacio para las piernas, hombros y cabeza de los pasajeros. Esto se debe a que los asientos tienen una arquitectura delgada y a que no existe un túnel de transmisión, lo que permite que exista un piso plano.
Otro punto a destacar de la habitabilidad, ya que el paquete de baterías está instalado en la parte baja del vehículo a la altura de la segunda fila, no existiendo una merma en el volumen del maletero. De hecho, es bastante profundo. Si bien agradecemos este espacio, sería bueno que contará con un tapa que permita que el piso quede plano al reclinar el respaldo de la banca posterior. En total, la zona de carga ofrece 478 litros de capacidad y 1.602 litros con los asientos plegados. Estas cifras lo dejan por encima del Chevrolet Tracker -356 litros- y del Nissan Leaf -370 litros-.
Deja la modalidad urbana
Con toda seguridad podemos decir que lo mejor de este Chevrolet Bolt EV es la gran autonomía de la batería. Y es que hasta hace unos meses, la mayoría de los autos eléctricos con un precio accesible no podían superar un rango de 150 kilómetros -en teoría- con una sola carga, un gran obstáculo para aquellos que buscan realizar recorridos más largos.
Sobre el papel, este Chevrolet ofrece 380 kilómetros, decimos que sobre el papel o en teoría, ya que esta cifra puede disminuir dependiendo del estilo de conducción o si llevamos el aire acondicionado encendido, por ejemplo. Haciendo cuentas, esta cifra de rango nos da la posibilidad de hacer viajes en carretera sin el temor a quedarnos a medio camino.
Como buen auto accionado de forma 100% eléctrica, al momento de presionar el acelerador de forma enérgica, este Bolt EV sale disparado como una liga. Además de que la potencia total está disponible de forma instantánea, es decir no hay que esperar a un cierto numero de revoluciones como es el caso de los autos de combustión interna, no hay tironeos, vibraciones o ruidos.
Para tener una idea de la capacidad de aceleración que ofrece el motor eléctrico que impulsa a la ruedas delanteras del Bolt EV, es que sin importar que estemos en la playa o en un montaña con una gran elevación sobre el nivel del mar, el 0 a 100 km/h lo logra en 6,7 segundos. De inicio, esta cifra nos indica que es 0,7 segundos más rápido que el BMW i3 o cuatro segundos mejor que el Nissan Leaf. Ahora bien, haciendo una comparación con autos que rondan los 200 Hp como los que cuenta este Chevrolet, es ocho décimas de segundo más rápido que el MINI Cooper S. Nada mal.
Al tener ubicado el paquete de baterías en la parte baja del vehículo, no solo permite que la cajuela no pierda espacio o que el piso sea plano, sino que también permite que el vehículo tenga una mayor estabilidad. Pero además de esta firmeza y la capacidad de aceleración obtenida por los más de 352 Nm de torque, el Bolt EV también tiene una dirección precisa y una suspensión bien balanceada. Todo en conjunto hace que este auto eléctrico ofrezca una conducción superior.
Un manejo totalmente distinto
Así como la capacidad de despegue no tiene comparación con un auto convencional, la manera de conducir es una experiencia distinta, básicamente en el frenado. Al igual que la mayoría de los coches híbridos y eléctricos, el Bolt EV utiliza un sistema de frenado regenerativo.
Este sistema recarga la batería recapturando la energía que se obtiene al momento de desacelerar o frenar, o bien al soltar el pedal del acelerador al bajar un pendiente. Por lo mismo, hay que acostumbrar al pie a que para frenar basta con soltar el acelerador, ya que este tipo de frenos entran en operación al dejar de acelerar.
Pero algo que hace diferente al Bolt del resto de los autos eléctricos e híbridos en cuestión del frenado regenerativo: el Regen on Demand, que al disminuir la velocidad del vehículo de una forma más enérgica que si solo soltamos el pedal del acelerador obtenemos más energía eléctrica para la batería.
En caso de que requiera que el poder sea obtenido con mayor prontitud, existe un modo de manejo Sport que permite sacar mejor provecho de la energía del motor eléctrico. Ahora si lo que se desea es consumir menos energía, la palanca de velocidades ofrece el modo Low, que hace que los frenos regenerativos trabajen en un ajuste más alto.
Toda este conjunto de tecnologías no solo permite que el Chevrolet Bolt EV ofrezca una potencia de 200 caballos de fuerza y un torque de 361 Nm de torque, así como una autonomía que ronda los 400 kilómetros. También permite que el consumo equivalente sea al de 50 km/litro.
Aunque se mejoró la autonomía, ahora queda perfeccionar el tiempo de recarga, ya que en una toma de 240 volts demora nueve horas recargar al 100% la batería. En caso de que este proceso sea express, hay que visitar una estación de carga rápida donde es posible agregar 140 kilómetros al rango con sólo media hora.
Esto es sólo el principio
Es un hecho que este es solo inicio de la revolución de la movilidad eléctrica. Si ahora ya tenemos sustanciales mejoras en la autonomía, no queremos saber como serán este tipo de vehículos en 15 años. De cualquier manera, desde ahora podemos decir que los autos eléctricos lejos de no consumir una sola gota de gasolina ofrecen una gran potencia, un rodamiento silenciosa y mucha tecnología. Ahora queda esperar que su precio esté a la altura de un vehículo de combustión interna, lo cual está a la vuelta de la esquina.