Carlos Ghosn, presidente y consejero de Renault, y el ministro de Economía y Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, inauguraron la nueva línea de producción del Alpine A110 en las instalaciones de Dieppe, lugar donde se fabricó el modelo original hace 50 años.
"Reactivar la producción en la factoría de Dieppe nos planteó un gran desafío, pero lo hemos logrado juntos, con el respaldo del Estado, la región, el distrito local y la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi", señaló Ghosn.
La renovación de la fábrica demoró dos años, requiriendo una inversión por más de 35 millones de euros. Además, Renault aumentó la mano de obra de la planta un 60%, contratando a 151 empleados para un total de 392 trabajadores.
Según el conglomerado francés, estas mejoras permiten que la factoría esté perfectamente preparada para producir al ansiado Alpine A110, modelo que debutara a principios de año en el Salón de Ginebra.