A unos meses de que Mazda y Toyota anunciarán su asociación para la construcción de una planta en Estados Unidos, ambas compañías han decidido que la futura fábrica estará ubicada en Huntsville, Alabama.
Mazda y Toyota optaron por Alabama como el lugar sede por varios factores, entre los que está la ubicación geográfica, los incentivos fiscales, la mano de obra barata y el más importante de todos: las fábricas situadas en dicho estado no están sindicalizadas.
Esta situación ha provocado que diversos fabricantes de autos ubique sus plantas en esta región, tal es el caso de Mercedes-Benz, Hyundai y Toyota.
Tras una inversión conjunta de US$1.600 millones, la planta de Toyota y Mazda iniciará sus operaciones en 2021, dando empleo a 4.000 personas y ofreciendo una capacidad de producción anual de 350.000 vehículos.
Aunque es extraoficial, la futura fábrica estaría encargada de producir el Corolla y un SUV de Mazda, muy probablemente el renacido CX-7.
Además de la creación de la planta de Alabama, Mazda y Toyota tienen planeado desarrollar tecnologías para vehículos eléctricos, crear sistemas para la conectividad de los automóviles y formar tecnologías enfocadas a la seguridad.
Ambas marcas ya comparten la producción de la planta de Mazda en México.