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Automovilismo

Dan Gurney, el piloto que hizo todo

Un caballero del motorsport, un hombre que hizo historia y al que se le deben muchos hitos, dejó de existir esta semana a los 86 años

Dan Gurney, el piloto que hizo todo

Es difícil escribir sobre Dan Gurney. Uno podría creer que es muy sencillo, porque estamos hablando de un hombre muy querido y muy exitoso. Pero ese es el problema: ha ganado tanto y ha logrado tanto, que es muy complicado enumerarlo todo, o saber al menos por donde partir.

Nacido en New Jersey en 1931, fallecido en California, Dan Gurney es reconocido hoy en día por muchas cosas, especialmente por trascender del estereotipo que hoy tenemos de un buen piloto. Porque Dan Gurney nunca ganó un campeonato de nada, pero si ganó muchas carreras, en muchas categorías internacionales y en algunas de ellas, con su propio auto, con el motor que el mismo ajustó o en su propio equipo y con sus propios desarrollos. Es un verdadero campeón sin copa al que se le venera mucho en Estados Unidos. Es la leyenda de las leyendas, en especial cuando uno se detiene a leer lo que A.J. Foyt, Bobby Unser o Mario Andretti dicen de él.

Su carrera como piloto comenzó en 1955 y desde entonces ha ganado carreras en la Fórmula Uno, en NASCAR, en la Indy, en Le Mans, Can-Am, Trans-Am y más. En la Fórmula Uno, por ejemplo, corrió para Ferrari, BRM, Brabham y Porsche. Y cuando no le dio para más, creó con ayuda de Carroll Shelby su propio auto, el famoso AAR Eagle, para su propio equipo (Anglo American Racers), con el que ganaría el Gran Premio de Spa en 1967, un hito para el motorsport estadounidense. A Brabham (1964) y Porsche (1962) les dio sus primeras victorias, con lo que suma 4 primeros lugares más otras 3 victorias en carreras de la Formula Uno que no formaban parte del campeonato (antiguamente no todas las carreras eran válidas para el campeonato). Y no solo le bastó con hacer un record de vuelta y ganar con un auto propio. La semana anterior a Spa, había sido ganador de las 24 Horas de Le Mans a bordo de un Ford GT40 y con A.J. Foyt como copiloto. Al ganar esta carrera, celebró rociando champagne a todo el público, marcando el inicio de esta tradicional celebración en casi todas las carreras de autos.

En IndyCar, llegó dos veces segundo en las 500 Millas de Indianápolis y cimentó buena parte de los lineamientos que dieron paso a la categoría CART. Otras celebres victorias fueron un primer lugar total en las 12 Horas de Sebring en 1959 y un primer lugar en los 1000 Kms de Nurburgring de 1960, así como dos victorias de categoría en la Targa Florio (1961 y 1964)

De las 312 carreras que largó en los 15 años de actividad que tuvo, ganó 51 y lo más notable, todas en categorías distintas, un lujo que antes -si te gustaba el motorsport- podías darte y que con el tiempo se ha perdido, con lo apretado de las agendas y los contratos. Son muy pocos los pilotos que hoy en día han probado las aguas de otras disciplinas, siendo Fernando Alonso el caso más reciente, así como algunos de los pilotos que hoy en día están compitiendo en el Dakar.

Y no solo las victorias. Después de que dejó las carreras en 1970, compitiendo para McLaren en la Fórmula Uno, siguió ligado al motorsport con su propio equipo (All American Racers), el cual ganó 78 carreras, incluyendo las 24 Horas de Daytona y las 500 Millas de Indianápolis que tanto le fueron esquivas. Con AAR incluso preparó muchísimos autos, los que van desde los legendarios Plymouth AAR Cuda de 1970 hasta los monoplazas Eagle que compitieron en Indy, sin contar los Toyota Celica que preparó para la IMSA y aunque ustedes no lo crean, el audaz Deltawing.

¿Legado? Hay uno que jamás podrá olvidarse, las famosas lamas aerodinámicas, llamadas Gurney Flap, que pueden añadir carga aerodinámica a un alerón y que cuyo uso se extendió más allá del automovilismo. Aparte de su celebración rociando champagne, fue el primer piloto en utilizar un casco cerrado en 1968.

Dan Gurney pasó a la historia como un icono que trascendió más allá de sus logros como piloto. El hecho de que fuese dueño de equipo, desarrollador y constructor, avivaran por siempre el recuerdo de su figura. 

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