Para volver a ganar tracción en el mercado, Toyota ha hecho lo suyo, con un completamente nuevo frontal, idéntico al del sedán, de parrilla más amplia, focos extendidos y que nos recuerda un poco al estilo del Corolla, dejando de lado la parrilla trapezoidal en color grafito y que hacía ver al Yaris más cuadrado. En los costados, nuevos paneles en las puertas con líneas de carácter más pronunciadas le dan un aspecto más aerodinámico. Finalmente, hacia atrás, tal cual, como el frontal, el estilo cambia radicalmente, con nuevos grupos ópticos y un nuevo portalón.
El motor del Yaris Sport, se porta directamente del sedán, un 1.5 Dual VVTi con 107 caballos de fuerza y 141 Nm de par, asociado a una caja mecánica de 5 velocidades o una automática CVT. La marca homologa 13,7 km/l en ciudad con la caja manual y 13,6 km/l con la automática, y más de 20 km/l en carretera, así como 17 km/l en promedio.
Ojo con el techo, que cuenta con unas nervaduras específicas que aparte de otorgar mayor rigidez, ayudan a que el auto logre un coeficiente aerodinámico de 0.28 cd.
Hacia el interior, hay mejoras en la consola y algunos materiales, con un aspecto mucho más cuidado. De serie, ambos niveles de equipamiento (GLi, S) incluyen aire acondicionado, vidrios y espejos eléctricos, cierre centralizado, computador a bordo y sistema multimedia con pantalla táctil de 7 pulgadas (de instalación local, aunque le luce bastante bien) y soporte para Android Auto/Apple CarPlay, con puertos USB y AUX ocultos en la guantera y Bluetooth, así como comandos al volante (regulable).
El modelo S añade llantas de aleación, neblineros, cámara de retroceso (de instalación local) y un kit S que consiste en un perfil rojo que decora la parte baja del parachoques delantero, bordes rojos en los proyectores frontales, carcasas para los espejos (suman intermitentes) en color negro con detalle rojo, que se replica en el portalón trasero, además de costuras rojas en los asientos.
En materia de seguridad, las dos versiones tienen de serie doble Airbag, frenos ABS+EBD+BA, asistente de arranque en pendiente (HAC), control de estabilidad (VSC) y anclajes ISOFIX.
¿Sus rivales? Los puedes adivinar y apuntan tanto al Kia Rio como al Suzuki Swift, así como otros compactos más económicos (Fiat Argo, Chevrolet Onix) como los más premium (Renault Clio, Peugeot 208, Ford Fiesta, Mazda2)