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Probando el MG ZS 2018

El ultimo integrante de la familia MG será el modelo que encabezará los cambios y propuestas de la marca, mostrándose más resuelto que algunos modelos de la linea actual.

Probando el MG ZS 2018

Morris Garages comenzó el año con el debut del ZS, su esperado crossover compacto, que ya nos habían mostrado en Shanghái como carta principal a jugar en este 2018. La responsabilidad que recae en el ZS no es menor, puesto que buscará seducir a un público bastante mañoso con respecto al mundo automotriz, además de ser el auto que lleve la bandera de la marca, con todo el lenguaje de diseño y tecnología que pretenden ofrecer de aquí en adelante.

Desde febrero, el MG ZS se transformó en un hit. Tanto así que hubo demoras en las entregas y retardos con la homologación. Incluso, la versión que tuvimos la oportunidad de probar, con caja automática, recién hace su ingreso al país, unas buenas semanas después del modelo manual. Con el ZS, MG arma un portafolio de cinco modelos, como son el MG3, el MG GS, el MG GT, el MG 360 y este crossover que les mostramos ahora, en su versión Comfort 1.5 4AT.

 

Estilo atractivo pero anónimo

El MG ZS no es un crossover feo, todo lo contrario. Es un vehículo muy bien proporcionado, no sobreactuado y que tiene rasgos muy interesantes, que van en sus llantas bicolor de 17", el diseño de sus ópticos con tecnología LED y la gran parrilla frontal, fascia que veremos de a poco introducirse en algunos modelos de la marca, asemejándose a un octágono cortado por la mitad (en lugar del bigote anterior) y con la gran medalla de MG en el centro. Se replican las terminaciones en punta de las superficies vidriadas en la parte posterior, al igual que el de los focos. Del GS tambien imita un poco la solución para los neblineros posteriores. En resumen, la imagen que el ZS busca entregar es la de un auto un poco más premium y menos lúdico que la competencia. Lamentablemente en el camino se colaron influencias muy marcadas de otros fabricantes, como pueden ser Mazda (CX-5) y Kia (Sorento) por lo que tendrás que aguantar la opinión de los más carboneros.

En cuanto a dimensiones, el ZS entrega 4314 mm de largo, 1809 mm de ancho y 1624 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2585 mm y un maletero con doble fondo de 448 litros. Para ponerlo en perspectiva con sus eventuales rivales, el Chery Tiggo 2 es bastante más corto, y pequeño, pero ojo que su distancia entre ejes de 2555 mm es bastante similar, por lo que habría que ver que ofrece Chery cuando lance este mes al Tiggo 4. Su maletero está bastante cercano tambien a lo que ofrecen autos como el JAC S2 y el Brilliance V3. Otro auto que podemos sumar a la nómina es el BAIC X35, de dimensiones ligeramente menores y con un maletero discretamente menor. Finalmente, el Nissan Kicks, es el que se percibe más inteligente en su uso del espacio, con sobre 2.6 metros entre ejes y 430 litros de maletero, en un auto 100 mm más corto.

 

Hacia el interior

Los esfuerzos por hacer del MG ZS un auto más grato que en la competencia se hace notar con polímeros suaves al tacto en las puertas y parte superior del torpedo, al igual que asientos de cojines mucho más suaves y anchos que en la competencia, especialmente cuando se trata de eco cuero. Claro que, toqueteando por aquí y por allá, sabrás distinguir como nosotros, los plásticos más económicos de los más bonitos.

Si bien en la mayoría de las unidades se usará el color negro, tuvimos acceso a un modelo de color rojo con interior bitono, donde el color café que llevaba en el interior lucia algo sucio de aspecto con el eco cuero, por lo que a recomendación nuestra, es el negro a escoger, aunque le quita contraste al habitáculo, salvo por algunos acentos en color aluminio, costuras blancas en los asientos y algunos insertos que imitan fibra de carbono, así como algunas piezas en lacado negro que junto con los aireadores imitan ductos de ventilación tipo turbina, un toque de diseño singular pero que nos recuerda a Maserati o Mercedes-Benz.

Algunos detalles bonitos que vale la pena mencionar son los botones símil aluminio, que sirven para el botón de encendido y los del climatizador. En general, la ergonomía está muy bien resuelta, a excepción del comando para el control crucero, oculto tras uno de los brazos del volante y que te recomendamos revisar con calma detenido, antes de usarlo por primera vez.

Las versiones Comfort del ZS presentan un sistema multimedia Inkalink de 8 pulgadas con panel táctil, soporte para Bluetooth y Apple CarPlay. Esta pantalla tambien sirve para mostrar las funciones del climatizador y algunos ajustes menores del auto. Para las funciones básicas, bajo el panel se encuentran 4 botones y una perilla que al presionarla te devuelve al menú principal. La pantalla del computador a bordo no es tan sofisticada como el colorido sistema multimedia del auto, si bien indica el odómetro y el consumo del auto para ambos contadores (instantáneo, promedio, vaciado), así como el medidor de combustible y la marcha que llevamos. No hay relojes analógicos para temperatura o combustible, lo que es una pena, porque resta precisión.

De equipamiento, el modelo Comfort presenta bastantes amenidades, desde el aire acondicionado automático, asiento del conductor con 6 posiciones, volante con acabados más finos, 6 parlantes, 2 puertos USB y apoyabrazos, así como control de tracción, control de estabilidad, control de frenado en curvas, control dinámico (que gestiona los controles anteriores, así como el sistema de frenado), asistente de partida en pendientes, monitor de la presión de los neumáticos y un curioso sistema de limpieza de frenos. El modelo AT además suma techo panorámico y 6 Airbags en lugar de 2 que son los que se equipan de serie, así como los frenos ABS, tambien de serie en todas las versiones.

En general es un auto cómodo, de buen espacio para todos y que, si bien se sabe bastante completo, no destaca mucho, más bien cumple correctamente, con cierta cuota de preocupación en algunos elementos que lo ponen sobre la media en el segmento, como por ejemplo, muy elogiable, su estupenda insonorización.

 

Conducción suave, pero de mecánica justa.

Si bien en Europa y China el MG ZS se ofrece con un motor de un litro Turbocargado, aquí tendremos que hacernos con un NSE 1.5 de 114 Hp y 150 Nm de torque, asociado a una transmisión manual de 5 velocidades o una automática de 4 proporcionada por Aisin, con modo deportivo y secuencial. Este propulsor, mientras lo manejes en ciudad o sin exigencias, te sorprenderá por lo agradable que es su empuje, aun con cuatro ocupantes encima. Los problemas comienzan cuando hay que subir cuestas o pedirle una respuesta inmediata al motor para acelerar. Es en ese momento en el que el motor se queda prácticamente falto de energía y tendrás que jugar con la transmisión para encontrar algo de torque extra. Y es con la caja donde está el problema, no porque tenga una mala construcción -de hecho, es muy suave, rápida y se nota su calidad- sino porque 4 marchas se hacen poco y nada para poder modular la entrega de torque de este auto, el cual pesa cerca 1258 kilos.

Otro ítem a tener en cuenta es el consumo, donde el MG ZS se encuentra prácticamente en la mitad de todos. Los consumos de sus rivales de origen chino (salvo el Tiggo 2) son un poco más altos, y, por otro lado, el Suzuki Vitara con el Nissan Kicks logran ponerse sobre la escala, con motores incluso más capaces. Los dos únicos autos que se arrancan de la escala son el Hyundai Creta, con un consumo más alto y el SsangYong Tivoli, que es motivado principalmente por propulsores Turbodiésel. En números, el ZS homologa 11,3 km/l en ciudad, 17 km/l en carretera y 14,4 km/l en promedio. Como lo conducimos más en carretera, podemos atestiguar que el consumo es bastante cierto, mientras no esfuerces al motor, ya que se sabe que un motor pequeño, muy exigido de vueltas, podría gastar más incluso que un motor de mayor cilindrada pero que circula a un rango de RPM mucho más cómodo.

Donde el MG se hace mucho más grato es en el trabajo de dirección y suspensión. La dirección tiene 3 modos de asistencia (solo modelo Comfort), operables desde el sistema multimedia y si bien hay típicas diferencias de dureza entre ambas, por estar incluidas en un menú y no en un botón, es muy difícil que las vayas a cambiar con frecuencia. El modo Normal te será más que suficiente para gozar de una dirección ágil y precisa. Tambien, el esquema de suspensión es más suave que en otros modelos de MG, con suficiente estabilidad y copiando bien las imperfecciones del camino.

Al lado de autos como el GT o el GS, se agradece mucho la calidad de rodado y lo natural del andar del auto, mostrándose mucho más confortable y menos forzado a aparentar una impronta que no tiene, como en el caso de los modelos ya mencionados, que buscan entregar a todas luces un performance deportivo que no tienen. Es esa honestidad en su calibración, el punto que más nos deja satisfecho.

¿Nos gusta o no?

A decir verdad, el MG ZS, en un rango de precios que en su gama manual va entre los $8.490.000 hasta los $9.790.000 (y que debería exceder un poco los 10 millones de pesos para nuestra versión - MG no señaló precios exactos para estas configuraciones), se encuentra justo en la mitad de todo. Es un poco más caro que su competencia, pero aún más económico que modelos de mayor renombre. El mismo sabor nos deja su consumo y su nivel de construcción. Si tiene algunas fortalezas, asociadas a su confort, a su estilo y a su calidad, pero hemos probado motores más resueltos y niveles de equipamiento más asequibles, especialmente de la mano de JAC o de Changan.

No es para nada un auto malo, pero tampoco es un auto que vaya a revolucionar su segmento. Lo que sí, es una correcta alternativa para quienes tienen el presupuesto más ajustado y necesitan un auto que cumpla con todo lo que requiere un auto moderno y un poco más, como su estilo premium y su correcto andar, así como su insonorización. 

Su capacidad de manejo, es lo más destacable y es algo que da pie para esperar mejores y más interesantes productos de la mano de MG, que según nos anticiparon, si los habrá durante el año.

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