Vende tu auto
Autos ecológicos

El litio será el petroleo blanco del mundo automotriz

Se está convirtiendo rápidamente en el mineral más buscado del mundo.

El litio será el petroleo blanco del mundo automotriz

Mientras que algunos analistas del mercado automotor mundial predicen que falta mucho tiempo para que los autos 100 por ciento eléctricos sean mayoría, otros pronostican que los autos cero emisiones dominarán antes de tiempo.

Aún cuando la comercialización de esta clase de automóviles crece mes a mes, la cantidad es diminuta si tenemos en cuenta que de los mil millones de autos en el mundo, solo dos millones son eléctricos. Sin embargo, con el paso de los años esto cambiará, a medida que los costos disminuyan, y más gobiernos alienten la adopción de vehículos eléctricos para reducir las emisiones de carbono y luchar contra la contaminación urbana.

Según Bloomberg, para 2040, el 54 por ciento de todas las ventas de automóviles nuevos serán vehículos eléctricos. Una vez que se alcance esta cifra, millones de autos eléctricos tomarán una gran parte de la demanda de petróleo y desplazarán más de ocho millones de barriles de combustible empleados para el transporte (gasolina y diesel) todos los días.

Las baterías de iones de litio

Pero el factor más importante en el aumento de la población de autos eléctricos es lo que está bajo de la carrocería, y son las baterías de iones de litio. Esta parte fundamental en el accionar de los autos eléctricos ha sido el principal obstáculo, ya que por el momento su costo de producción es demasiado elevado, además de que la mayoría ofrecen una limitada autonomía.

Igualmente, con el paso del tiempo esto será cosa del pasado, pues cada vez nos encontramos con baterías más eficientes, compactas y más accesibles. De hecho, se estima que a fines de la década de 2020, la tecnología de las baterías con un costo menor permitirá que la producción de los autos eléctricos se dispare.

Ahora bien, considerando que el punto medular son las baterías, el litio se está convirtiendo rápidamente en el mineral más buscado del mundo, por lo que desde ahora se le está llamando el "petróleo blanco". De no existir otra tecnología que puede hacer frente a las de iones de litio, el planeta va a necesitar “montañas” de litio para satisfacer el mercado.

El nuevo negocio

Continuando con los pronósticos, compañías petroleras como Total han estimado que 20 millones de vehículos eléctricos estarán en camino para 2030, por lo que se necesitarán suficientes baterías como para alimentar 200 millones de teléfonos celulares. Esto significa que los fabricantes de baterías necesitarán 1.2 millones de toneladas litio, seis veces más a lo que requerido en la actualidad.

Al ver que el negocio de los autos eléctricos radica en gran parte en la batería, una gran cantidad de empresas están poniendo en la mira la producción de este componente. Un claro ejemplo es Tesla que construyó una 'gigafábrica' en el desierto de Nevada , donde se producen miles de baterías cada año.

Tan sólo en 2017, el mercado mundial de baterías fue de $5 mil millones de dólares, pero se expandirá rápidamente y podría llegar a $59 mil millones de dólares para 2024. Ahora bien, hay que tener en cuenta que las baterías se han vuelto mucho más baratas, pero todo depende de asegurar un suministro adecuado de litio.

Chile

Chile podría jugar un papel fundamental en el negocio de baterías, conforme se establezcan políticas claras con respecto a la producción de litio, mineral que, así como el cobre (tambien de uso en electricidad), de ser bien aprovechado, podría significar una importante entrada económica en la actividad del país, sin contar de que su correcta explotación no solo podría generar mejores fondos, sino que la generación de nuevos empleos. Incluso, de querer, alguna marca, instalar una fábrica de baterías (o de fabricación de autos) será muy importante la capacitación y la educación sobre nuevas tecnologías, de modo de que, en un futuro, podamos tener profesionales competentes en el área. En síntesis, es un tema muy delicado, pero que, de ser administrado con equidad para todos, podría beneficiarnos mucho más allá de una mera reducción en el valor de los autos eléctricos.

Luis Hernández recomienda