Cuando todos pensábamos que pasarían muchos años para que el auto clásico más caro de la historia, un Ferrari GTO vendido en 2014 por $38 millones de dólares, fuera superado, aparece un GTO 1963 transferido por la cantidad de $70 millones de dólares.
Con esta cifra de espanto, queda claro que este ejemplar de Ferrari obtiene el título del automóvil más caro del mundo. Lo más impresionante de esto es que doblegó la cantidad de dinero que se pagó por aquel GTO con el chasis número 3851 GT.
Hay que mencionar que en 2013 se vendió un GTO en $52 millones de dólares pero la operación fue entre particulares, entonces no hay un registro fidedigno del monto pagado. Aun así, este GTO traspasado en $70 millones de dólares supera por mucho la cantidad pagada por estos dos ejemplares.
Aludiendo al GTO de los $70 millones de dólares, se trata de uno de los supervivientes de la limitada producción de 39 unidades fabricadas por Ferrari en la década de 1960. Con el número de chasis 4153 GT, este ejemplar es distinguido el color plata de la carrocería y las decoraciones franja amarilla en la parte delantera. Dentro sus palmarés, esta pieza de museo tiene un cuarto lugar en las 24 Horas de Le Mans en 1963, el primer lugar en el Tour de Francia en 1964, además de un total de 14 carreras competidas entre 1964 y 1965.
Luego de pasar por varios dueños entre la década de 1980 y 2000, y ser restaurado a la perfección logrando la certificación Ferrari Classiche, este GTO los últimos 15 años estuvo en manos del piloto y coleccionista alemán Christian Glaesel, hasta que lo vendió por un precio récord a un aficionado estadounidense de Ferrari.