Así como existen autos con una apariencia espectacular, pero con un desempeño que no va acorde con la imagen, en el mundo del tuning hay vehículos en los que la estética queda en el olvido, pues lo primordial es lograr el máximo poder.
Asi sucede con los Rat Rod, creados como si fueran deportivos modificados olvidados en el tiempo, armados de manera artesanal, luciendo injertos y patina. Uno de los mejores ejemplos de esos automóviles con una carrocería nada pulcra, pero que a la hora de pisar el acelerador está a la altura de los súper autos en términos de aceleración, es este Ford F-1 1949, mejor conocido como Old Smokey F1.
Transformado por Chuckles Garage, con sede en Santa Rosa, California, este clásico fue personalizado mecánicamente, luego de estar en el abandono por años. Sólo para darnos una idea del estado de este pickup repleto de óxido, es el precio de $225 dólares por el que fue vendido.
Tal vez muchos lo primero que hubieran hecho en el trabajo de remodelación de este Ford F-1 1949 habría sido hacer una extensa labor de hojalatería y pintura, sin embargo, los creadores de este proyecto decidieron conservar ese estilo vintage por lo que dejaron ese aspecto corroído y sólo se dedicaron a terminar oxido para que no continuará haciendo de las suyas en el metal.
Ya decididos en cultivar el look Rat Rod, Chuckles Garage continuó con lo más increíble de este programa, que fue intercambiar cada uno de los componentes mecánicos para darle un nuevo espíritu a este pickup.
Más allá de dotarlo de un sistema de suspensión ajustable por coilovers, una caja secuencial de cuatro velocidades, un kit de frenos con discos de 13.6 pulgadas, un chasis tubular estilo NASCAR y un spoiler, el Old Smokey F1 tiene como punto medular el poderoso motor a diesel tomado de un camión Freightliner 2005.
Gracias al bloque Cummins turbo-diesel de 5.9 litros alterado en los turbocargadores, intercooler, escape e inyectores, este Ford F-1 1949 arroja nada más ni nada menos que 1,200 hp y más de 2711 Nm de torque. Por si esto fuera poco, en la caja porta un sistema de inyección de metanol y otro de óxido nitroso. Toda una locura.
Aunque el interior mantiene ese look vintage, este Ford F1 recibe un asiento racing, cinturón de seguridad de cinco puntos, un volante forrado de cuero, dos cuadros de instrumentos, una pantalla táctil y un sistema corta corriente.
Es un hecho que para cualquier amante de los autos y la velocidad, este Old Smokey F1 es todo un dream car.