El 2014 fue un año de cambios radicales para Citroën, en especial por la llegada del C4 Cactus y sus audaces Airbumps. Y es que estas molduras plásticas se transformaron en una declaración de principios, con la muy buena excusa de ser la reinvención de los carenados plásticos que estamos acostumbrados a ver en distintos crossovers, pero también porque era un símbolo de que Citroën estaba de regreso, con sus ideas frescas e innovadoras. Claro que los Airbumps no cuajaron muy bien en el resto de los modelos, por lo que comenzaron a mostrarse más estilizados en el C3.
Así fue como el C4 Cactus se transformó en el germen de todo lo que hoy es Citroën. Y como hoy la marca es más grande que el C4 Cactus, los Airbumps se comienzan a despedir, ya que con el C3 Aircross en juego, el C4 Cactus de segunda fase tomará un papel más urbano, pero no menos audaz que el que comenzó hace 4 años atrás.
Plataforma
El Cactus de segunda fase, se emplaza sobre la misma plataforma del anterior Cactus (PF1), y por lo mismo también conserva casi todas sus cotas. Mide 4.170 mm de largo, 1.729 mm de ancho, 1.480 mm de alto y tiene entre ejes 2.595 mm. Solo crece 13 mm extra en el frente, gracias a los cambios estéticos. Podríamos decir que es un facelift, pero la verdad, los cambios son suficientemente notables como para hablar de una segunda etapa.
Diseño
Y ya que mencionamos los cambios, es bueno puntualizarlos. Lo primero, lo más obvio, los Airbumps, ahora mucho más estilizados y que pasan a ser parte de los zócalos inferiores en las puertas. El frontal, mantiene los focos en tres niveles, pero con la adición de una nueva grilla superior y un nuevo parachoques. En la zaga, lo mismo, nuevos parachoques y nuevos ópticos más grandes y que van sobre el maletero. También se suprimen las barras en el techo, transformando así al C4 Cactus en una especie de hermano mayor del C3 actual; un hatchback con onda y que coquetea con la idea de un crossover, pero mucho menos evidente. ¿Lo único malo? Se mantienen las ventanas traseras batientes.
Suspensión hidráulica, un clásico, que regresa
Hay algo que nos gusta mucho ver de regreso en Citroën y tiene que ver con algo en lo que fueron pioneros: sistemas hidráulicos de suspensión. Ad portas de cumplir 100 años, Citroën debuta en este C4 Cactus su nueva suspensión con Amortiguadores Progresivos Hidráulicos, con 20 patentes industriales registradas a su haber.
¿Cómo funciona? Se añaden dos topes hidráulicos a los lados de cada amortiguador, uno de extensión y otro de compresión. Combinados con el espiral y el amortiguador, otorgan una mayor libertad de desplazamiento al vehículo y así aletargan, de forma progresiva, los movimientos de la carrocería.
Y si a esto le sumamos los nuevos asientos Advanced Comfort, con espuma de alta densidad, logramos un nivel de confort que va muy bien con el concepto cálido de los nuevos Citroën.
Equipamiento referencial
Siguiendo en la tónica de los lanzamientos anteriores de la marca, el nuevo C4 Cactus incluye hasta 11 nuevas ayudas a la conducción y destaca por sus nuevas tecnologías de confort y conectividad.
Entre los primeros están el asistente a la salida en pendiente (Hill Assist), el sensor de punto ciego, el lector de señales de tránsito, el acceso y arranque manos libres (keyless) y el freno de emergencia, entre otros.
Por el lado de la conectividad, el C4 Cactus se ofrece con el sistema de infoentretenimiento Citroën Connect, que incluye pantalla táctil de 7”, GPS, soporte para Apple CarPlay y Android Auto, bluetooth y cámara de retroceso.
En materia de seguridad, toda la gama del C4 Cactus se ofrecerá con 6 airbags, frenos ABS con EBD y asistente de frenado de urgencia, controles de tracción y estabilidad, monitor de presión de neumáticos, neblineros delanteros con función cornering y sensor de retroceso con cámara.
Pasando a los niveles de equipamiento, el modelo Feel, tiene entre lo más llamativo, llantas de 16 pulgadas, climatizador digital, espejo fotosensible, vidrios traseros tinteados, luces diurnas LED y volante forrado en cuero.
La versión Shine añade espejos exteriores calefaccionados y abatibles eléctricamente, sensor de lluvia, encendido automático de luces, techo panorámico y llantas de 17”, entre otros.
Motores
Como es la tónica con el Grupo PSA, el C4 Cactus de nueva generación empleara motores Puretech y BlueHDi, ecológicos y turbocargados. En el caso del Puretech, nos encontramos con un 1.2 Turbo de 110 Hp y 205 Nm de torque, asociado a una caja mecánica o una automática de seis velocidades.
Por el otro lado, el BlueHDi Turbodiésel de 1.6 litros cuenta con 100 Hp y 250 Nm de par, reemplazando al 1.6 e-HDI con 92 Hp de la generación anterior. Solo está disponible con una transmisión manual de 6 velocidades.
Los consumos son bastante acotados, entre 16 y 25 km/l para el Puretech y entre 21 y 32 km/l para el BlueHDi
Personalización
El nuevo Citroën C4 Cactus no deja de ser un auto lúdico y, por lo mismo, podrás pedirlo en 31 combinaciones posibles, entre 9 colores de carrocería y 4 acentos contrastantes de color (negro, blanco, rojo y plata), más un interior en color gris.
Desde su lanzamiento en Chile hacia fines de 2015, Citroën ha vendido 1.500 unidades del C4 Cactus, y con esta nueva edición del modelo pretende comercializar unas 600 unidades por año, reafirmamdo su posición en el segmento de los hatchbacks medianos, para mantenerse como uno de los modelos más importantes del catálogo actual de la marca.
Versiones y precios
El nuevo Citroën C4 Cactus se pone a la venta en cinco versiones, con dos opciones de motor y dos de acabados.
De entrada estará el PureTech 110 MT Feel, a un precio de $12.490.000. Escaladamente seguirán el BlueHDi 100 MT Feel ($13.290.000), el PureTech 110 AT Feel ($13.790.000), el BlueHDi 100 MT Shine ($14.590.000) y el PureTech 110 EAT Shine ($14.990.000).