A partir del año próximo, Red Bull contará con motores Honda. La escuadra de Milton Keynes será la principal del fabricante japonés, que luego de tres años de frustraciones junto a McLaren se encuentra disputando su primer certamen como proveedor de Toro Rosso.
El cambio de motorización por parte del equipo liderado por Christian Horner parece haber sido el último intento por mantenerse de manera competitiva en la Máxima. Así lo hizo saber Helmut Marko, asesor de la escudería, quién al medio alemán Speedweek no dudó en asegurar que “si el trabajo con Honda no funciona, Red Bull dejará la F.1”.
Según la mencionada publicación, su llamativa declaración se enmarca en dos cuestiones vitales. Por un lado, ni Mercedes ni Ferrari aceptan a RB como equipo cliente para sus motores, mientras que la restante opción (sin contar a Honda) es Renault, marca con la que justamente se encuentran en los últimos meses de vinculación, tras años de no poder luchar por el título.
Por el otro, todo parece indicar que el posible cambio de impulsores para 2021, apoyado por Red Bull y varios equipos privados (lo que posibilitaría la llegada de nuevos fabricantes), quedaría sin efecto, debido al rechazo de los cuatro motoristas de la actualidad (incluyendo Honda). Por ende, en caso de que el motor japonés no le permita luchar por el campeonato del mundo, Red Bull estaría en condiciones de abandonar la Máxima.
Sobre lo acontecido este año con Honda y Toro Rosso, Marko comentó que “la asociación entre ambas marcas viene siendo muy buena”. Además, reconoció que a finales del año pasado el grupo Red Bull debió convencer al fabricante asiático de permanecer en la F.1: “Después del desastre de McLaren, Honda estuvo a punto de retirarse. Tuvimos que ponernos fuertes para convencerlos de seguir y que arranquen una nueva aventura con nosotros”, explicó el austríaco.
