Citroën algo sabe de vehículos comerciales. En 1928, el AC4, contempló una variante de carga ligera, el que podría considerarse como el primer furgón liviano de Citroën. Desde ahí, el resto es historia, en especial si consideramos históricos modelos como el Furgón H, las conversiones AZU y AK de la 2CV, la Acadiane, el C15, hasta que llegamos a la era Berlingo, sin contar muchas otras soluciones de carga. O sea, experiencia, hay de sobra, y eso se nota en esta nueva tercera generación de Berlingo, un vehículo muy espacioso, pero inteligente en su aprovechamiento del espacio y que gana confort, para hacer del trabajo, algo más grato.
Berlingo a la fecha, lleva 1.5 millones de unidades vendidas en el mundo.
Vamos con los datos. Berlingo Van (la versión Multispace de pasajeros ya viene), presenta nuevas dimensiones y un nuevo diseño, cortesía de la plataforma EMP2 modular del Grupo PSA. Y es tan modular, que, en este caso, solo se escogió usar la parte delantera de la plataforma, siendo unida en la parte trasera a la plataforma ya existente de vehículos comerciales, pero reforzada. Así, se logra bajar el peso del furgón, pero mejorar su capacidad, además de entregarle un manejo mucho más refinado, insonorizado y un nivel de seguridad acorde a los tiempos de hoy.
Berlingo mide 2.107 mm de ancho y entre 1.796 y 1.820 mm de altura, según su versión y si va cargada o no. El largo y la distancia entre ejes también cambia, según la versión que escojas. La versión M presenta 2.785 mm entre ejes, para un largo final de 4.4 metros, mientras que la versión XL mide 2.975 mm entre ejes y 4.753 mm de largo completo.
Ambas versiones, lógicamente, tienen distintas capacidades. La Berlingo M puede cargar 950 kilos o 3,8 litros, mientras que la XL, 1000 kilos o un volumen de 4.4 litros (o dos pallets). Vale destacar, que este volumen considera al espacio del pasajero en la cabina, puesto que Citroën le ha dotado de una configuración modular, la que hemos visto en otros furgones de la marca. En este caso, el sistema Citroën Extenso, permite abrir una compuerta tras el asiento del pasajero, el que se repliega hacia arriba, permitiendo así poder ubicar objetos más largos. El asiento del copiloto puede funcionar con o sin la compuerta, así que, si necesitas llevar algo más delicado, puedes ubicarlo en la cabina sin que moleste en nada.
De diseño, la parte posterior de Berlingo es muy similar a la de su antecesor, incluyendo el mismo diseño para los paneles donde van las ventanas y las puertas traseras. Los focos traseros y las molduras laterales delatan al nuevo furgón. Sin embargo, en la parte delantera los cambios son completos, de partida porque el voladizo inferior es más corto y porque el volumen del compartimiento del motor es más alto, lo que le confiere un look más robusto. El parabrisas es muy grande y panorámico, lo que permite una mayor visibilidad y luminosidad. Al frente, la delgada parrilla con los chevrones, se intersecta con focos cuadrados que nos recuerdan a los del C-Elysee, al lado del frontal de la Berlingo anterior, más cuneiforme. Se mantiene la toma de aire inferior, bajo la parrilla.
El interior, es otro mundo, comparado con el modelo anterior. Los cambios saltan a la vista, pero destacaremos el sistema de audio con curiosos botones sensibles al tacto, sin olvidar la gran cantidad de espacios portaobjetos y la postura al volante, más elevada, con cojines más mullidos y reglajes.
Ambas dos versiones contemplan panel de separación de carga completo, banca central modular (respaldo abatible que se transforma en bandeja), doble airbag, frenos de disco en las cuatro ruedas con ABS, dirección electromecánica, alzavidrios eléctricos, espejos eléctricos calefaccionados, freno de estacionamiento eléctrico, sensores de estacionamiento traseros, aire acondicionado, volante multifunción (audio, control crucero, limitador), computador a bordo y sistema de audio con dos parlantes y dos tweeters, más Bluetooth, puerto mini jack y USB.
Para moverse, Citroën le ha dotado a Berlingo de su motor más nuevo, el 1,5 BlueHDi de 100 Hp y 254 Nm de torque, homologado para Euro 6.1 y con un consumo mixto de 18,8 km/l, asociado a una caja manual de 5 velocidades.
Todas estas mejoras y detalles no han pasado inadvertidos. De hecho, el Berlingo 2019 llega con premios bajo el brazo, el codiciado trofeo “International Van of the Year 2019”, entregado en el Salón de Vehículos Comerciales de Hannover, y luego con el premio "Vehículo comercial ligero del año" por la revista británica What Van?