Con tres años de retraso, finalmente la planta de Itirapina, en el estado de Sao Paulo, Brasil, comienza a operar. A Honda le salió mejor invertir en una renovada fábrica de alta tecnología que pueda escalar su rendimiento de fabricación, que seguir insistiendo en la planta de Sumaré, la cual existe desde hace 22 años. En la nueva factoría podrán fabricarse hasta 120 mil autos al año en dos turnos.
Itirapina será un recinto más ecológico, incluyendo líneas de producción más modernas, nuevas cadenas de pintura más eficientes, nuevos procesos en soldadura y estampado entre otros programas de automatización, orientados a la sustentabilidad.
Esta nueva planta, se encargará en una primera instancia del pequeño Fit, para lo que se han transferido 500 empleados desde la planta antigua. La idea es que finalmente, 2000 empleados sean relocalizados en esta planta, para seguir con la fabricación del City, Civic, HR-V y WR-V.
Por otro lado, la fábrica de Sumaré se transformará en una unidad de motores y autopartes. También será la sede de las oficinas de investigación y desarrollo para Honda en la región, incluyendo un centro de capacitación.