Luego de existir una tensión y amenazas entre los gobiernos de Estados Unidos y China, respecto a la importación y exportación de vehículos entre dichos países, las cosas están más tranquilas.
Por ejemplo, el Consejo de Estado de China ha dado a conocer que continuará suspendiendo los aranceles adicionales a los vehículos y partes de automóviles provenientes de Estados Unidos. Esto como gesto de agradecimiento de la decisión tomada por el gobierno estadounidense de retrasar las alzas arancelarias en las importaciones chinas.
En diciembre de 2018, China mencionó que suspendería los impuestos adicionales del 25 por ciento sobre los vehículos y partes de automóviles fabricados en Estados Unidos durante tres meses, luego de una tregua en una guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.
Ante esta situación, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comentó que las negociaciones comerciales con China iban muy bien, pero advirtió que no aceptaría nada menos que un "gran acuerdo" después de que los principales funcionarios comerciales de Estados Unidos y China concluyeran dos días de negociaciones en Beijing.
