Mercedes-Benz es de aquellas marcas que escucha a sus clientes y busca darles la satisfacción que merecen, y nada más que eso explica que haya lanzado un auto de diseño tan cuestionado (por su diseño y nombre) como el AMG GT 4-Doors Coupé, una especie de Porsche Panamera pero híper anabolizado, un Gran Turismo sin la elegancia de los modelos británicos e italianos, pero con toda la fuerza de la industria alemana.
Seguramente muchos de sus clientes encontraron que el hermoso coupé Mercedes-AMG GT era más que apatecible, pero inoperable para sus necesidades de espacio interior. Y eso explica que inflaran al GT, le añadieron dos plazas posteriores y dos puertas para acceder a ellas, y ya tienen un cómodo sedán con forma de coupé y con todos los excesos de AMG.
Estos excesos son el motor V8 de cuatro litros biturbo que equipa a buena parte de los modelos AMG, pero que en el caso del GT S, es llevado hasta los 639 caballos de fuerza y los 900 Nm de par. Y claro, tecnología hay de sobra: los turbos están instalados al interior de las bancadas de cilindros, la transmisión está a cargo de la nueva caja automática de 9 marchas AMG SPEEDSHIFT, cuenta con un embrague húmedo para el arranque que mejora la respuesta, e incluye un sistema de tracción integral AMG Performance 4MATIC+ que lleva los niveles de tracción a niveles absolutos.
Así, este enorme sedán de cinco metros de largo y 2,1 toneladas de peso realiza el 0 a 100 km/h se realiza en 3,2 segundos y alcanza los 315 km/h. Este mismo auto, con una evolución de este motor, anotó el récord histórico en el Circuito de Nürburgring.
El diseño destaca por la parrilla denominada Panamericana, con las barras cromadas oscurecidas verticales y el logo de la estrella en el centro. Cuenta con un sistema activo de aire en el frontal para mejorar la refrigeración y luce un gran alerón trasero con varias posiciones de ajuste.
El Mercedes-AMG GT 4-Doors Coupé utiliza como base la arquitectura de la Clase S, pero con un elevado porcentaje de aluminio y de fibra de carbono en su construcción para mejorar la rigidez sin elevar demasiado el peso. Incluye ruedas traseras direccionales, aerodinámica activa, suspensión de aire adaptativa y el paquete clásico de AMG, que incluye dirección y frenos deportivos.
El modelo cuenta con los modos de conducción AMG DYNAMIC SELECT para piso húmedo, confort, sport, sport+, individual y Race, que modifican los parámetros del acelerador, transmisión, suspensión y la dirección. En la posición Race cuenta con un modo para drift.
El interior está alineado con los modelos más deportivos de la marca, incluyendo un volante de fondo plano y mandos táctiles, salidas de aire redondas, y una gran pantalla horizontal que integra el cuadro de instrumentos digital de 12,2 pulgadas con la pantalla del sistema de infoentretenimiento de 10,25”.
Esta fantasía de AMG tiene un precio acorde con su propuesta: US$220.000.