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Probando el Honda Civic SI 2019

El Civic SI es un auto fabuloso. Tiene el look, el manejo y el equipamiento que todos deseamos en un deportivo accesible… el problema es precisamente ese, el irracional precio al que Honda Chile lo comercializa.

Probando el Honda Civic SI 2019

De dimensiones, el Civic Coupé SI mantiene el ancho (1.800 mm) y la batalla (2.700 mm) con el sedán, pero curiosamente, es más largo y alto que el Coupé no-SI, con 4.504 mm y 1.421 mm respectivamente. Su peso, también crece con respecto al Coupé, pero no mucho, de 1.300 a 1.360 kilos. Ojo, que es más largo también que un Golf GTi, rival directo, aunque en otro formato. El maletero de 300 litros no es el más grande pero suficiente. En caso de, puedes plegar los asientos traseros, ambos con espacio para dos adultos, sin mayor problema que agacharse un poco para entrar y salir.

Los Honda de estos últimos 10 años no son los mismos de los que nos enamoramos en los noventa, así que debes hacerte una idea que su diseño será cualquier cosa menos minimalista, pero si muy futurista. Comparado al modelo anterior, este tiene mucho más de fastback, lo que nos lleva a aquella época de autos como el Toyota Celica. El frontal es muy agresivo, con focos LED y la parrilla Solid Wing, aunque prolongándose por sobre los focos principales, todo en color negro brillante. El parachoques es más agresivo, similar al del Coupé estándar, pero de aberturas más amplias.

Aunque parece un fastback, el portalón trasero se abre como el de un coupé tradicional, con un spoiler superior discreto y luces que envuelven toda esta zona, un rasgo que lo hace inconfundible de noche. El parachoques inferior termina en un escape central plano y alargado de estilo muy moderno y que es parte del mismo silenciador y no una pieza cosmética. Rematan, el perfil cromado en las ventanas y sus llantas bicolor de 18".

Hacia el interior nos reciben dos butacas de tela de excelente sujeción, pero con una textura símil fibra de carbono que no es muy elegante o de muy buen gusto, aunque con unas costuras color rojo que le lucen más y que se repiten en la cofia de la palanca de cambios o el volante, el cual curiosamente no atiende al cliché del segmento; ser recortado. Los detalles símil fibra lucen mejor decorando la consola principal.

El armado y los materiales son correctos y acordes al segmento, además de ser un gran salto al lado del Civic de generación pasada. Lo que si nos encanta es el diseño futurista de todo, porque no solo es muy moderno, sino que funcional. Por ejemplo, bajo la bandeja que está en frente de la palanca de cambios, se oculta un espacio para esconder teléfonos o dispositivos. Aquí encontramos un puerto USB, un puerto HDMi y un enchufe de 12 volts. Los cables se pueden pasar por una abertura hacia la consola superior. Por otro lado, el apoyabrazos, ajustable en forma horizontal oculta un compartimiento tremendamente practico, con bandejas, monederos, un posavasos y más, muy conveniente.

Sin embargo, hay cuatro defectos importantes en el Civic, dos de ellos, propios de su carrocería. El primero es que los conectores previamente mencionados están muy escondidos y de difícil acceso. Lo segundo tiene que ver con su sistema multimedia (completo, con pantalla de 7" y de interfaz muy fácil de usar, aunque no la más atractiva), carente de botones físicos y perillas, algo que es imperativo, sin importar que existan comandos al volante, por seguridad (y costumbre humana) los necesitamos porque es más fácil aprenderse lo que hace un botón físico que podemos alcanzar sin mirar, que tocar una superficie aleatoria. Los otros dos tienen que ver con los puntos ciegos que se forman en la parte posterior, algo que puedes solventar con la cámara Lanewatch en el espejo derecho, que es el ángulo que más cuesta supervisar como conductor, y las puertas muy largas, que dejan los cinturones muy atrás y no permiten el ingreso cómodo al auto en lugares más estrechos. 

El clúster, tal como en todos los Civic, cuenta con dos testigos secuenciales en LED para la temperatura y la bencina, aparte de una pantalla a color donde se muestra el tacómetro, el velocímetro, el computador a bordo, pero también indicadores de fuerza G, la presión del Turbo, un cronometro, luces secuenciales para el tacómetro, visualización resumida del audio, bluetooth, cambio de aceite, brújula y más. Algunas de estas funciones estaban presentes en el modelo anterior, en una pantalla llamada i-MID.

De equipamiento, el Civic cuenta con soporte para smartphones, sistema de audio premium de 450 watts con subwoofer, 6 Airbags, anclajes LATCH, control de tracción y estabilidad (VSA), climatizador dual, sunroof y camara de retroceso multi-ángulo, entre lo principal (y lo que ya hemos mencionado).

Al volante es donde aparece todo lo que nos gusta del Civic SI. Quizás no tiene el refinamiento de un Golf GTI en cuanto a insonorización o a su trabajo de suspensión más confortable, pero por otro lado, son esas las cosas que hacen al Civic SI un auto más entretenido, considerando que el hatch alemán lo rebasa en casi 25 Hp de potencia. El motor 2.4 aspirado del SI del 2014 da pie a un nuevo 1.5 Turbo VTEC de 205 Hp y 260 Nm de torque (con acelerador by-wire e inyección directa). El Turbo ataca desde las 2000 RPM y el motor mantiene una banda de torque bastante plana y elástica hasta las 5000 vueltas, eso nos permite recuperar tranquilamente en tramos mixtos.

Hay un modo Sport, que endurece la suspensión sutilmente, hace más pesada la dirección y el pedal del acelerador más sensible, aparte de hacer algunos ajustes en la gestión del motor.

Aparte, el Civic SI tiene otros trucos, como una suspensión de amortiguación ajustable, aunque claramente de vocación firme y lo mejor, una dirección de doble piñón con asistencia eléctrica pero que apenas necesita 2.11 vueltas de corte a corte, o sea casi una sola vuelta para girar completamente a cada lado, lo que sumado al trabajo de su diferencial frontal autoblocante, le confiere una maniobrabilidad sublime, de las mejores que hemos probado en autos de esta categoría y por lejos mucho más comunicativa y entretenida que en cualquier contrincante europeo o japones. Y claro, no podemos olvidar su palanca de cambios, tradicionalmente corta y muy precisa, otro rasgo que es sello de los Honda más deportivos.

¿Mucha maravilla? Quizás le falta mejorar un poco la suavidad bajo las 2000 vueltas, porque el motor titubea un poco. Y el embrague es más largo que el recorrido de la palanca de cambios, algo que también incomoda.

El consumo es otro punto alto. Porque versus el SI del 2014 ya vimos que tiene un manejo mucho más comunicativo y fino, aparte de una entrega de motor que no es explosiva, pero si enérgica, pero además es económico, con consumos homologados de 12 km/l y 15,7 km/l en ciudad y tramos mixtos, más que los 15 que daba en carretera el modelo saliente. En ciudad, claramente no alcanzamos los 12, más bien 10 km/l, pero no deja de ser bastante bueno para un auto de 205 Hp.

Entonces... el Civic SI parece ser un excelente auto, uno que a todos les gustaría tener por lo deportivo, lo atractivo y por como Honda mejoró. El problema, es nuevamente uno al que llamaremos "el mal de Honda" ya que, en Chile, tiene un desmedido precio de lista de $23.990.000, un valor irracional, que es precisamente la razón por la cual de seguro no has visto ninguno en nuestras calles.

Imagina que por 21 millones de pesos encontramos a toda la linea N de Hyundai, con 250 Hp, un equipamiento de temer y un desarrollo superior. El Golf GTI es más práctico, más elegante y con 230 Hp, también en los 21 millones de pesos. Y si buscamos rivales por 205 Hp, el Renault Clio RS está por 17 millones de pesos. Y para que hablar de uno que no he negado es mi favorito, el Subaru WRX, con más motor que todos los mencionados, carrocería sedán y a un precio de 21.6 millones de pesos.

Este es el claro ejemplo de cómo un excelente auto, puede ser arruinado por un elevado precio.

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