Volkswagen no es una marca especialista en camionetas, pero tiene dos que todos conocemos, la Saveiro y la Amarok. Con la Tarok en camino, serian tres, pero también podría ser que no te guste ninguna y quieras algo más personalizado, algo así como un Beetle camioneta. ¿Por qué no?
Este kit, es obra de Smyth Performance, un taller que se dedica a hacer conversiones rápidas y utilitarias de camionetas, para que personas comunes y silvestres como tú y yo, podamos construirlas sin tener que pasar por un taller. Cualquier persona que sabe de autos y de herramientas (o que mete mano regularmente a su auto) podría ensamblar el kit, sin herramientas industriales.
El kit viene con todo listo, salvo el auto a sacrificar, claramente. La estructura es de aluminio, incluyendo el cajón de carga y el portalón. La carrocería, en cambio, es de fibra de vidrio y como puedes ver, complementa fabulosamente el look retro del Beetle. Si, tendrás que cortar parte de tu auto, así como desatornillar varias cosas, pero hay instrucciones claras de cómo hacerlo.
Otro punto clave de estas conversiones es que, al cortar tu auto, estarás perdiendo rigidez estructural y torsional. El equipo de Smyth Performance pensó en todo y por lo mismo solamente cortan el auto tras la estructura del pilar B. Grandes barras en forma triangular conectan la sección trasera a la parte inferior del pilar B, lo que permite que la camioneta pueda absorber impactos en caso de accidente. Incluso se usa el suelo completo del auto para mantener el performance general de fábrica. Puedes leer más sobre esto aquí.
¿Y cómo una empresa tan chica, puede haber pensado tanto estas cosas?
Mark Smith, el creador de Smyth Performance fue uno de los fundadores de Factory Five Racing, el fabricante de autos en kit más importante de Estados Unidos y famoso por sus réplicas del Shelby Cobra. Después se fue a cofundar Local Motors, la misma empresa que hizo el Rally Fighter (el buggy que Letty manejaba en Rápido y Furioso) siendo pioneros en la fabricación de autos con impresión 3D y el Chevrolet Spark para reparto de Domino Pizza, así como un simpático vehículo de movilidad autónoma. Smyth Performance es su tercer proyecto, nacido de lo que le quedó de FFR, tras ganar una tortuosa demanda a Ford y Shelby (presumiblemente por sus kits). La filosofía de Smith se mantiene con respecto a los kits, pero con ganas de acercarlos a la gente.
Según declara el mismo Smith, el kit del Beetle se transformó rápidamente en el más vendido de toda su empresa... porque claro ¿creías que era solo un kit de conversión?
También los hay disponibles para el Volkswagen Jetta (Bora) o Golf Mk.4/Mk.5, para el Dodge Charger de primera generación, para el Audi A4/S4 B6/B7 y para el Subaru Impreza de segunda generación.
Los precios, son muy asequibles, los que no sobrepasan los 3.500 dólares. Si consideramos que en Estados Unidos los autos usados son muy baratos y hay piezas para todo, podrías prácticamente tener una espectacular camioneta recreativa, armada por ti y a un bajo precio. El Beetle que ilustra esta nota, costó apenas 1.500 dólares. O sea, si juntamos todo, son casi tres millones y medio de pesos, como base, sin contar la pintura y los detalles que quieras agregarle.