El Campeonato Mundial de Resistencia está a punto de cambiar radicalmente, ya que la competencia modificó sus reglas y para la temporada 2020/2021 dejará de contar con la categoría LMP1 tal como la conocemos, ya que será reemplazada por hiperdeportivos de producción. Toyota ya anticipó que competirá con el GR Super Sport, y ahora Aston Martin hace lo suyo anunciando su participación con un vehículo basado en el Valkyrie.
Los ingleses no dieron demasiados detalles, pero sí confirmaron que la versión de competición del Valkyrie mantendrá el V12 de 6.5L que ruge hermosamente a 11.100 rpm, acoplado a un sistema eléctrico, rondando los 1.130 CV.
Estas nuevas reglamentaciones rescatan la esencia de lo que alguna vez fue la categoría GT1 en la WEC, ahora con modelos hiperdeportivos de producción. Se rumorea que unas 15 marcas están en conversaciones para ingresar a la categoría, que exige vehículos de al menos 1.100 Kg, motores que ronden los 750 CV y sistemas híbridos que aporten no más de 270 CV, aunque no son obligatorios.
Aston Martin participó en el WEC a mediados del Siglo XX, consiguiendo una victoria en 1959 con un DBR1 al mando de Roy Salvadori y Carrol Shelby. Andy Palmer, CEO de Aston Martin se refirió a la historia: “Nosotros siempre dijimos que algún día íbamos a traer de vuelta a Aston Martin a Le Mans con la intención de ganar cuando sea el momento indicado. Ahora es ese momento. David Brown (uno de los personajes más influyentes en la marca, de él viene la sigla DB) estuvo aquí en 1959 con un auto y un equipo capaces de ganar. Nosotros intentaremos hacer lo mismo en el 2021”.
Ya sabemos que Aston Martin está presente, también Toyota. ¿Se animará McLaren con el Senna? ¿Hará lo suyo Ferrari con algún derivado de la nueva SF90 Stradale? ¿Participará Alemania con el Mercedes AMG Project One? No puedo esperar a que sea mediados de 2020.