Una de las marcas con mayor tradición dentro del mundo automotor es Audi AG. Basta decir que lleva 120 años fabricando automóviles y motores, para tener una idea de lo impresionante que es su historia.
Todo inició en 1899, cuando August Horch fundó en Alemania la fábrica productora de vehículos conocida como Horch & Cie. Motorwagenwerke. Diez años después, este personaje instauró en Zwickau su segunda compañía dedicada al mismo ramo: Audi Automobilwerke.
Para 1932 se sumaron otras dos empresas, DKW y Wanderer, que en su conjunto formaron Auto Union AG, el segundo grupo automovilístico más importante en tierras germanas. De ahí que el símbolo de Audi sean cuatro aros, los mismos que representan a cada uno de los fabricantes de automóviles con sede en la región alemana de Sajonia.
Audi
Utilizar sinergias: éste fue el lema de la marca Audi durante el desarrollo de una estrategia de plataforma sistemática. Por otro lado, tracción delantera de DKW, los motores de Wanderer y las carrocerías de Horch formaron parte de la gama de modelos Audi a partir de 1933.
DKW
Los productos de DKW eran conocidos por su gran rendimiento: eran prácticos, fiables y económicos. La marca suministró a Auto Union modelos que fueron vendidos en grandes cantidades, por lo que resultó de una importancia transcendental para el éxito del nuevo grupo.
Horch
La fábrica de Horch en Zwickau nunca se apartó del principio establecido por el fundador de la compañía: construir solamente vehículos potentes y de gran calidad. Por ello, Auto Union vendía los autos de Horch en un segmento superior.
Wanderer
Cuando se constituyó Auto Union AG, la división Wanderer estaba dedicada a la producción de vehículos de gama media. En los años siguientes, se puso el acento cada vez más en los aspectos deportivos y avanzados de la marca.
Una nueva era en Ingolstadt
Lo que originariamente era un depósito de piezas de recambio para Auto Union en la antigua ciudad fortificada de Ingolstadt, se convirtió en la sede central de Auto Union GmbH en 1949. Se trataba del origen de una nueva compañía que continuaba la tradición automovilística asociada con el emblema de los cuatro aros.
Para 1965, la compañía alemana lanzó el modelo DKW F 102. Se trataba del primer automóvil de la firma de los cuatro aros en equipar un motor de cuatro tiempos después de la guerra y del comienzo de una nueva era. Por ello, la marca merecía tener un nuevo nombre, y se trató de Audi.
Cuatro años más tarde, en 1969, Volkswagenwerk AG consiguió la fusión entre Auto Union GmbH y NSU Motorenwerke AG, con sede en Neckarsulm. Esta nueva empresa se denominó Audi NSU Auto Union AG y tuvo su domicilio social en Neckarsulm.
Con una amplia gama de modelos de Audi NSU que cubría una gran variedad de motores y conceptos de conducción, dio lugar en 1971 a la necesidad de acuñar un nuevo eslogan publicitario. Desde entonces, dicho lema ha constituido de forma eficaz la declaración de objetivos de la compañía: "A la vanguardia de la técnica".