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Probando el Kia Cerato 5 GT

¿Un Cerato con 200 Hp? La variante GT del Cerato 5 no es exactamente un hot hatch, pero eso también le juega a favor.

Probando el Kia Cerato 5 GT

En mayo de este año, Kia presentó la cuarta generación del Cerato 5, naturalmente la variante hatchback del Cerato sedán ya presentado en septiembre del año pasado. Mientras que el modelo de tres cuerpos tiene un peso bastante relevante en ventas y posicionamiento, el hatchback es menos popular, aunque jugando la carta de una propuesta de valor un poco más alta y ligeramente más deportiva, algo que con los años se ha ido acentuando más, pero nunca como para desmarcarse del sedán. A lo más, una propuesta mecánica ligeramente más contundente y algunos accesorios, pero nada que encienda nuestras alarmas.

Como bien saben, el segmento C, se puede dividir en dos, donde tenemos modelos más masivos y menos equipados, llámense Toyota Corolla o Hyundai Elantra, así como el mencionado Cerato. Todos tienen en común, su carrocería sedán. Sobre los 14 millones en adelante, es más frecuente encontrarnos con hatchback de tinte más europeo, como el Volkswagen Golf, el Peugeot 308 y el Hyundai i30, aparte de otros modelos más transversales, como el Subaru Impreza, el Honda Civic y el indiscutido favorito de todos (y respuesta para todas las preguntas), el Mazda 3. O sea, hay que destacar a como dé lugar.

Entonces Kia ha echado mano a esta cuarta generación y aparte de dotarla de un estilo muy moderno y muy europeo, ha agregado al menú, una singular variante GT con 200 Hp... ¿Perdón? ¿Un Cerato con 200 Hp? Así es, y no solo es potencia, sino que también equipamiento suficiente para hacer la oferta más atractiva.

Por fuera

Recordando, desde nuestra nota de lanzamiento, el Cerato 5 mide 4.510 mm de largo, 1.800 mm de ancho, 1.455 mm de alto y 2.700 mm entre ejes, más un despeje al suelo de 150 mm y un maletero de 741 litros. Esto significa, que el Cerato 5 es más corto que el sedán (4.640 mm) y más alto (1.440 mm), además de ser más espacioso en su área de carga (434 litros). Y es esta silueta que no es exactamente un hatchback, pero tampoco una station wagon, la que lo pone en ventaja frente a sus rivales de mayor linaje, puesto que su habitabilidad es más generosa. Por ejemplo, el Golf tiene 2.620 mm entre ejes y 4.258 mm de largo. 

Su diseño, ha madurado bastante si miramos las generaciones pasadas, tomando incluso algunos guiños del Stinger, más evidentes en el sedán que en este hatchback elongado. Además, el paquete GT le confiere algunos detalles más deportivos, incluyendo un parachoques frontal más agresivo, con una toma de aire más grande (flanqueada por dos neblineros) y un discreto spoiler en color negro, color que se repite en las carcasas de los espejos, faldones laterales y difusor del parachoques trasero. No podemos olvidar la parrilla con detalles en color rojo, lo que indica rápidamente que estamos ante un modelo más deportivo. Las llantas, aunque bicolor, son discretas y los neumáticos Kumho Ecsta vienen en medida 225/45 R17, que encontramos bastante generoso, al lado de lo que tienen otros autos con potencias similares, aunque ya hablaremos de eso.

Todo lo que hay desde el pilar C hacia atrás, es distinto al sedán, con una suave caída del techo hacia un maletero que queda a medio camino entre el de un hatchback y el de un fastback. Un discreto spoiler se alza como parte del diseño del portalón, realzando su figura deportiva, mientras que un segundo spoiler, prolonga la linea del techo muy sutilmente. Los focos, también son muy vistosos, adelante con un conjunto LED de cuatro luces rodeando un proyector y en la parte trasera también de LED, con una mica oscurecida. Los intermitentes y luces de retroceso quedan relegados a una posición inferior, en los costados de los parachoques, una solución bastante atípica.

No es un auto extrovertido, pero si bastante singular por sus detalles en diseño; una mezcla entre lo sobrio y lo original, muy a tono con el lenguaje fresco y juvenil de la marca coreana. Aunque claro, los que están acostumbrados a un hatchback tradicional, puede que encuentren "extrañas" las proporciones de este auto.

Por dentro

Puertas adentro, no hay novedades con respecto al diseño interior del Cerato. Si conoces el sedán, este es prácticamente lo mismo, salvo por los acentos deportivos y los añadidos en equipamiento. Esto no es muy bueno, puesto que le hace falta un nivel de calidad percibida diferenciado.

Esta todo bien armado, de buen diseño y con varios elementos suaves al tacto, pero nada que impacte. Hay algunos detalles menores, como por ejemplo, unas molduras en color piano black, con un diseño entramado retroiluminado en las puertas, el cual cambia su tono según el modo de manejo en tres colores (verde, azul, rojo), al igual que una sutil insignia "GT" en la decoración color aluminio del torpedo, o las costuras rojas en los asientos y volante, pero nada más.

Los asientos son de una mezcla entre cuero sintético, cuero perforado y microfibra, con insignias GT bordadas de rojo en los respaldos, de cómoda postura. 

La visibilidad es algo a destacar, en especial para autos de este tipo, con cinturas ascendentes, aquí podemos mirar hacia todos lados sin problemas y evitando esa sensación claustrofóbica en las plazas traseras, también de grata habitabilidad.

El equipamiento del Cerato 5 GT es muy completo. Hay cosas llamativas, como el cargador inalámbrico para smartphones, la calefacción de asientos delanteros y volante (deportivo y multifunción), retrovisor central fotosensible, ajuste eléctrico para asiento del conductor, pedalera de aluminio, Smart Key con botón de encendido y el sistema multimedia con pantalla táctil de 8" (incluye bluetooth, puertos USB y AUX, además de soporte para Apple CarPlay y Android Auto).

Aparte, tenemos los elementos de seguridad, como anclajes ISOFIX, cierre centralizado, sensores de proximidad delanteros y traseros, seis Airbags, frenos de disco en las cuatro ruedas con ABS y EBD, control de estabilidad, asistente de partida en pendiente, detección de tráfico cruzado y punto ciego.

Los instrumentos son de fácil lectura, aunque se nos antojan algo pobres. Igual que la pantalla del computador a bordo, un display de 3,5". Lo mismo podemos decir del sistema multimedia, muy completo, aunque de interfaz muy sobria, lo que por otro lado la hace muy fácil de usar.

Al volante

La parte entretenida del Cerato 5 GT está a la hora de manejarlo. Este auto, es impulsado por un motor 1.6 Turbo, con inyección directa, que desarrolla 201 Hp y 265 Nm de torque, asociándose a una transmisión automática de doble embrague y siete velocidades (con cambios al volante). Aparte cuenta con cuatro modos de manejo y dos importantes cambios con respecto al Cerato 5 estándar y al sedán, como son frenos de disco delanteros de mayor tamaño y suspensión trasera multlink, que le confiere un andar mucho más refinado, más aislado y que se acomoda mucho mejor al camino.

Los modos de manejo no son radicales, pero si le aportan algo de personalidad extra al GT. El modo Eco, como puedes suponer, aletarga todo para tratar de obtener el mejor consumo, mientras el modo Comfort se mantiene como el nivel de sensibilidad por defecto. Hay un modo Smart, que cambia automáticamente entre estos dos modos. Finalmente, el modo Sport se distingue rápidamente por cambiar la iluminación a color rojo y porque hace roncar los parlantes con una amplificación artificial del sonido del escape, que no nos gusta mucho; era mejor poner un escape deportivo. 

¿Corre? Por supuesto que sí y aunque la caja de cambios no es la más rápida, si se relaciona bien con el motor, permitiéndole ganar rápidamente velocidad y sin que se note esfuerzo. Además, la dirección se torna más firme y sin ser muy lineal, es bastante más reactiva de lo que podríamos esperar. La suspensión concilia bastante bien el uso diario con el tacto más deportivo, aunque en algunos tramos, no filtra todo lo que debería, especialmente si vamos más exigidos. Para ponerlo en perspectiva, no alcanza jamás los niveles clínicos de un GTI, de rólido plano y sensaciones más pisteras. Tampoco se devora las curvas, complicándose en su entrega de potencia. Entre más se le exige, más deja al descubierto sus flaquezas, pero, por otro lado, no es un auto que alguien llevaría a la pista, por el contrario, dentro de los límites de uso regular -y algún que otro chasconeo esporádico- es donde el Cerato 5 logra muy bien su cometido, con agilidad y alta velocidad.

Con respecto a su consumo, el 3CV homologa 10,5 km/l en ciudad y 17,9 km/l en carretera, los que logramos prácticamente igualar. Ojo, que son consumos muy similares a los del 1.6 aspirado, lo que habla bien de este tren motriz, si se disfruta con mesura.

Conclusión

El Cerato 5 GT no es un "Warm Hatch" en el sentido de que no es tibio. Su motor corre y las mejoras introducidas en su tren de rodaje le dan herramientas suficientes para disfrutarlo en caminos sinuosos y llevándolo a buen ritmo, palabras que jamás pense usar para describir a un Kia Cerato. Pero tampoco es un "Hot Hatch", ya que no tiene un desarrollo completamente orientado al entusiasta. No es un GTI, no es un Civic SI, no es un Clio RS.

Por otro lado, existe un público que le gusta la sensación deportiva, el empuje del motor, el manejo entretenido, pero no está ni ahí con marcar tiempos de vuelta. Y si a eso le agregamos alto equipamiento y un habitáculo amplio, nos encontramos con un perfecto "gran turismo para principiantes".

Ahora, la pregunta es muy similar a la que nos hicimos con el Stinger, porque no es la costumbre encontrarnos con un Kia que corra: ¿pagarías $18.490.000 por un Cerato 5 GT de 200 Hp? Si lo estás pensando, Kia ya logró su cometido y eso dice mucho.

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