Pocos lugares generan más pasión para los fanáticos de los autos que Maranello, la mítica fábrica de Ferrari, cuna de algunos de los autos más deseados y caros de la historia.
Pero Maranello, y todas las instalaciones donde se fabrican los bólidos italianos y opera la Scudería Ferrari, incluyendo la mítica pista de Fiorano, están cerrados para los ojos ajenos. Hasta ahora.
Y es que Ferrari, como parte de las celebraciones de los 90 años de la fundación de la Scudería, abrirá las puertas de Fiorano al público general durante dos fines de semana de septiembre: 21 y 22, y 28 y 29. El costo de la visita será mu módico considerando lo que suele cobrar por su merchandising: 30 euros, unos 22 mil pesos chilenos.
Ahora, a no hacerse ilusiones, ya que la visita es a pie, no es un track day. Y tampoco se podrá cruzar la calle para visitar la planta de Maranello ni la sede de la Scudería. Eso sigue cerrado con tapias para que nadie mire los secretos que se cuecen allá adentro.
“Por primera vez en la historia de Ferrari, el público podrá acceder a la pista de Fiorano, en un evento muy exclusivo. Será una estructura creada específicamente para el evento, a poca distancia de la fábrica, para que todos puedan ver y tocar el universo grande e infinito que es Ferrari”, indica Enrico Galliera, director de marketing y ventas de la marca.
La marca espera recibir unas 15 mil personas, por lo que se exhibirán algunos ejemplares históricos de Fórmula 1 y los más nuevos modelos de la marca, como el SF90 Stradale, y se espera contar con los pilotos Sebastian Vettel y Charles Leclerc.
Quienes lo deseen podrán adquirir un paquete completo que incluye el museo Ferrari en Maranello con una visita guiada, a un precio de 17 euros (13 mil pesos). También se podrá agendar una visita privada fuera de las horas normales de funcionamiento, aunque a un costo bastante superior, que no compensa el café de bienvenida que le ofrecen: 90 euros para adultos, 70 euros para menores de 18 años.
