Como bien sabes, la estatuilla que adorna y corona el radiador de todos los Rolls-Royce desde 1911 se llama "Espíritu del éxtasis".
Aparte de la peculiar historia que te revelamos hace algún tiempo con motivo de su primer siglo, este emblema es el objeto del deseo de los amantes de lo ajeno, ya que se comenta que la estatuilla es de plata ley 0.925, aunque la verdad es que es de estaño moldeado en cera, lo que hace a cada pieza especial, ya que no hay dos iguales.
Pero para evitar que el Espíritu del éxtasis sea arrancado de su lugar, Mark Powell, director de ventas de Rolls-Royce en Tampa Bay, nos muestra lo que sucede cuando alguien trata de robarlo. En realidad esto sucede para proteger a los peatones pero también funciona para que el emblema no sea arrancado.
Hay que señalar que esta característica sólo aplica para todos los Rolls-Royce producidos a partir de 2004, así que si tienes la fortuna de poseer uno más antiguo, no olvides tomar tus precauciones para que el Espíritu del éxtasis permanezca sobre el radiador.
Intentando robar el Espíritu del Éxtasis