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Mercedes-Benz GLC 300 e y GLE 350 de 2020, los híbridos de Frankfurt

Los híbridos enchufables son la tendencia en electrificación a corto plazo y Mercedes-Benz propone esta solución en dos formatos familiares

Mercedes-Benz GLC 300 e y GLE 350 de 2020, los híbridos de Frankfurt

Durante el Salón de Frankfurt 2019, la marca alemana Mercedes-Benz presenta de manera oficial las nuevas versiones híbridas enchufables de GLC y GLE, ambas con mecánicas muy diferentes y rendimientos que en número sorprenden. Veamos cada una por separado, pero antes hemos de decir que fueron actualizadas en diseño, tecnología y equipamiento.

La estrategia de Mercedes-Benz de cara a fin de año es tener más de 10 híbridos enchufables en su portafolio y duplicar esta gama a finales del 2020. Estos llevarán el apellido EQ Power y EQ Power + en el caso de los modelos AMG. Es una apuesta interesante y que permite hacer de puente entre los propulsores a combustión de la marca alemana (con alguna que otra solución mild-hybrid) y los futuros modelos de la linea EQ, como el recientemente presentado Vision EQS o el EQC.

Los beneficios de los híbridos enchufables (o PHEV) ayudan a que el motor tradicional trabaje menos o lo haga donde es más eficiente, mientras que el motor eléctrico participa de los encendidos y manejos de corta distancia, que son donde un motor a combustión se esfuerza más (y consume más). Además, el motor eléctrico puede ayudar al motor a gasolina a tener una mejor recuperación y respuesta. Como usualmente esta es una solución que se ejecuta sobre modelos que no fueron pensados para la electromovilidad, se supone beneficiosa ya que como las baterías no son muy grandes, el enchufe permite regenerar rápidamente su energía.

Para quienes se mueven de la casa al trabajo, es autonomía suficiente para funcionar sin el motor convencional. Lo cargas en la casa o en el trabajo para conservar su energía y podrías moverte a diario sin emitir un solo gramo de CO2, pero con el apoyo de un motor a gasolina para viajes largos, para manejo en carretera y para que pierdas la ansiedad por la duración de las baterías.

GLE 350 de 4MATIC

El apellido "de" nos indica rápidamente que esta variante PHEV sobre el recientemente lanzado en Chile GLE, cuenta con algo muy poco común, un propulsor diésel híbrido, donde participa un motor turbodiésel de dos litros y 194 Hp, asociado a una caja automática de nueve relaciones. Mercedes metió mano en la parte posterior del chasis, modificando el eje posterior, para llevar las baterías. Esto permite llevar un maletero completamente plano y que mantenga una capacidad máxima de 1.915 litros.

La ubicación del enchufe es simétrica al del diésel, pero del lado izquierdo, compatible para corriente alterna o continua. En una electrolinera, según se pueda, podría cargar las baterías en 20 minutos para un 80% de su capacidad y media hora (o un poco más) para la capacidad completa, la que permite conducir hasta 106 kilómetros en una sola carga (siendo razonables, claramente).

Gracias a la asistencia eléctrica, Mercedes declara un torque máximo en recuperaciones de 1.800 Nm, así como una capacidad de remolque de hasta 3.500 kilos. La potencia combinada del sistema es de 320 Hp y 700 Nm de torque, con una velocidad máxima de 160 km/h en modo eléctrico y 210 km/h con ambos propulsores. Puede alcanzar los 100 km/h en 6,8 segundos.

Se mantienen todos los elementos de seguridad ya vistos en la gama normal, como el asistente automático de remolque, el sistema AWD con torque variable y control crucero inteligente, entre otros.

GLC 300 e 4MATIC

El GLC híbrido funciona en torno a un motor turbo bencinero de dos litros, 211 Hp y 350 Nm de torque. Con la asistencia del motor eléctrico, se logra una potencia idéntica a la del GLE PHEV, 320 Hp y 700 Nm de torque, transferido a las cuatro ruedas gracias a un sistema de tracción 4MATIC y una caja automática de nueve velocidades. Acelera de 0-100 en 5,5 segundos y permite una velocidad máxima de 250 km/h.  

Aprovechando que el GLC recibió un facelift el año pasado, la variante actual hace gala de estas mejoras, incluyendo el nuevo sistema multimedia de la marca MBUX y nuevos ópticos frontales con tecnología LED High Performance de serie y LED Multibeam opcional. También se rediseñó la parrilla frontal, siendo más ancha en la parte inferior y las luces traseras se revisaron para un look más acorde a los modelos nuevos.

Afortunadamente el GLC se pensó para llevar baterías desde un inicio y por lo mismo, estas se almacenan en la parte posterior. El eje trasero rebajado ayuda en esta tarea, permitiendo un espacio de carga apenas inferior al del modelo convencional, entre 395 y 1.445 litros.

Tercera generación de híbridos

Desde la introducción del S 400 Hybrid en el 2009, han pasado casi 10 años y tres generaciones de propulsores híbridos, como es el caso del GLC y el GLE. Algunas mejoras interesantes, no van tan solo de la mano de las nuevas baterías y softwares de gestión, sino que el trabajo que se ha hecho con la transmisión 9G-Tronic que llevan ambos modelos.

Aquí, se ha diseñado un motor eléctrico con un motor síncrono de encendido permanente y el convertidor de torque, al cual se le ha integrado un par de embragues de acople. Así, el rotor se acopla suavemente a las demandas del motor y de la transmisión. El sistema eléctrico de alto voltaje gobierna las bombas de vacío del sistema regenerativo de frenado, el compresor eléctrico para la refrigeración y el climatizador.

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