Toyota insiste sobre la masificación de vehículos eléctricos de celdas de combustible. Y es que tras la aparición del Mirai, en 2015, la compañía japonesa ha trabajado para perfeccionar este sedán cero emisiones, que a diferencia de un automóvil 100 por ciento eléctrico, no necesita horas para recargar su batería, además de que tiene una autonomía similar a la de un vehículo con motor de combustión.
Así, antes de la aparición de la segunda generación del Mirai, Toyota presenta por medio de este concepto, un anticipo de cómo será este eficiente auto en un futuro cercano, por no decir que para la segunda mitad de 2020. Si bien el diseño es lo que más llama la atención, las mejoras que tendrá el segundo capítulo también abarcan el desempeño y la tecnología.
¿Qué es y cómo funciona un vehículo eléctrico de celdas de combustible?
Pero antes de conocer las novedades del futuro Mirai, hay que dejar mencionar que es un vehículo eléctrico de celdas de combustible. La forma más fácil de entender un auto de este tipo es que es un vehículo eléctrico "sin enchufe", por lo que no es necesario cargar la batería. En cambio, el conductor simplemente llena el tanque en aproximadamente cinco minutos, no mucho más que de lo que tarda en repostar un vehículo convencional.
En comparación con un auto de combustión, el combustible es el hidrógeno comprimido en lugar de gasolina. Un sistema de pila de combustible combina el hidrógeno almacenado con el oxígeno del aire, y el resultado es corriente eléctrica, calor y agua.
De hecho, la tecnología de celdas de combustible es anterior al automóvil por más de medio siglo. En 1839, un físico galés combinó hidrógeno y oxígeno en presencia de un electrolito y produjo una corriente eléctrica. En la década de 1960, la tecnología se estaba utilizando en las naves espaciales Gemini y Apollo de Estados Unidos, donde proporcionaba a las tripulaciones electricidad y agua del hidrógeno y oxígeno almacenados.
Específicamente en el Mirai, el hidrógeno pasa a través de un ánodo y el oxígeno a través de un cátodo. En el caso de las moléculas de hidrógeno se dividen en electrones y protones. A medida que los protones pasan a través de la membrana electrolítica, los electrones viajan a lo largo de un circuito, generando una corriente eléctrica y calor. En el cátodo, los protones, los electrones y el oxígeno se combinan para producir moléculas de agua. No hay otros subproductos, solo agua pura.
Un nuevo Mirai
Siguiendo la tendencia de diseño de la actualidad, este prototipo deja ver que la segunda generación del Mirai tendrá como inspiración los coupés, esto con el objetivo de lograr una imagen más atractiva que su antecesor, algo que si me preguntan a mi, no era muy difícil.
Además de esta dramática evolución en diseño, el renovado Mirai también obtendrá una nueva experiencia de conducción, esto es, que ofrecerá un alto desempeño y al mismo tiempo una mayor cantidad de autonomía. Lo anterior se logrará gracias a un sistema de celdas de combustible con una mayor capacidad de almacenamiento de hidrógeno.
Un elemento que también hace que la segunda generación del Mirai sea un auto con tintes deportivos es que será construido mediante una plataforma de tracción trasera. Esto será acompañado de un chasis más rígido y una carrocería más baja, larga y ancha.
Al tratarse de una nueva generación, el Mirai también ofrecerá un interior completamente nuevo. Debido a que la intención es subir el nivel, Toyota ofrecerá un habitáculo con un estilo más estiloso y mejor equipado y de equipamiento, incluyendo una pantalla táctil de 8 pulgadas, sistema de audio de 14 parlantes y espejo retrovisor digital.
De no haber cambios, la segunda generación del Toyota Mirai saldrá a la venta a finales de 2020.