Hace un par de años, Audi se aventuró a lanzar una serie limitada de sólo 999 unidades del R8 V10, denominada Rear-Wheel Series (RWS), ofreciendo una conducción deportiva más purista si se compara con el R8 de tracción en las cuatro ruedas.
Pues bien, la marca acaba de anunciar que esta edición de tracción trasera se añade a la gama de manera permanente, pero ahora sobre la evolución de la segunda generación del deportivo, que fue lanzada hacia fines de 2018, y que dentro de la gama llevará el nombre de Audi R8 V10 RWD.
Esta variante de tracción trasera se ofrecerá tanto en el coupé como en el descapotable (Spyder) y con el motor V10 de 5.2 litros de Lamborghini, que eroga de 540 caballos de fuerza y 540 Nm de par, asociado a una caja S-Tronic de siete marchas, que incluye un diferencial autoblocante mecánico.
Pese a ser un vehículo más liviano (65 kilos el coupé, 55 kilos el Spyder), el R8 V10 RWD es levemente más lento que el R8 tradicional debido a su menor potencia y par (30 Hp y 20 Nm menos). El coupé tiene una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos, mientras que el Spyder lo hace en 3,8. En ambos, casos, el registro es 3 décimas de segundo más lento. La velocidad máxima es de 320 y 318 km/h, respectivamente.
Los nuevos R8 RWD lucirán una estética similar a los modelos quattro, salvo por los “side blades” (entradas de aire laterales), que en el caso de los tracción trasera tendrán el color de la carrocería. Además, lucirán elementos decorativos color negro brillante y, opcionalmente, en el logo de Audi.
En el habitáculo lucen asientos deportivos de cuero y Alcantara, y se diferenciará por una placa RWD ubicada frente al pasajero.
En Alemania tendrán un precio de 144.000 y 157.000 euros, respectivamente, unos 22 mil euros menos que las mismas variantes pero all-wheel drive.