Con la llegada de la 12a generación del Toyota Corolla, el nuevo capítulo del auto más vendido del mundo no solo destaca por sus innovaciones en desempeño, diseño, equipamiento y seguridad, sino que también por obtener una versión híbrida y una deportiva.
Este nuevo Corolla apareció iniciando 2019 en versión hatchback, y espera el arribo del sedán para principios de 2020.
Lo que no sabemos si alguna vez llegará el nuevo integrante de la familia: el Corolla GR-Sport, un hot hatch desarrollado por la división deportiva Gazoo Racing, que acaba de hacer su debut mundial
Lo primero que llama la atención es el trabajo mecánico A diferencia de sus competidores más directo, que recurren a motores turbocargados, el Corolla GR-Sport ocupa un sistema híbrido, compuesto por un motor a gasolina de 2.0 litros y un motor eléctrico, que en conjunto entrega 184 caballos.
No obstante que esta cifra no alcanza para definirlo como un auténtico hot hatch del tipo Renault Mégane RS, Ford Focus RS, Honda Civic Type R o Volkswagen Golf R, el Corolla GR-Sport está más enfocado en ofrecer una dinámica de conducción deportiva y cómoda.
Para ello, Toyota Gazoo Racing hace uso de una suspensión adaptativa -de manera opcional- que varía la respuesta y la rigidez de los amortiguadores en función del estado de la carretera y el estilo de manejo. Actúa en sólo 20 milésimas de segundo y es capaz de variar la posición de los amortiguadores en 650 posiciones diferentes.
Además de la suspensión y el sistema híbrido, el Corolla GR-Sport se diferencia del Corolla “normal” por el trabajo de la dirección, transmisión y los elementos aerodinámicos y estéticos. A simple vista, es posible reconocerlo por la parrilla en negro, los faldones laterales, el difusor, las salidas de escape, la pintura bitono y las llantas de 18 pulgadas.
En el interior, el GR-Sport sobresale por los asientos deportivos con refuerzos laterales y tapicería mixta, así como por las costuras en negro y rojo del cuadro de instrumentos, el volante y la palanca de cambio.