Hace prácticamente un trimestre atrás, Kia anunció al Soluto. Siendo sincero, nos lo habían anticipado en una feria de transporte durante junio, pero ya en septiembre, se oficializó su venta al público. La idea tras el Soluto es posicionarse en un segmento muy interesante de sedanes compactos y económicos, donde podemos encontrar al Great Wall C30, al JAC J4, el Chery Arrizo 3, al Volkswagen Voyage, el viejo Nissan Versa, las unidades que van quedando del Hyundai Accent, pero principalmente al Chevrolet Sail, su rival principal. Todos estos autos mencionados tienen bastante en común: amplio espacio, precio accesible, fácil mantención y tecnologías probadas ya en la marca. Aquí no encontrarás motores sofisticados, asistencias de seguridad, materiales refinados ni nada de eso. Estos son autos prácticos, familiares y honestos, para un público masivo que se ha visto afectado por los altos precios de los autos en Chile, pero que tampoco pueden subirse a un citycar, porque no les cabe nada.
El problema de este segmento, es que por su masividad y el desarrollo económico de los autos que lo componen, nos parecen modelos obsoletos, que se manejan como autos antiguos y que cuya fabricación también parece haberse quedado años en el pasado. Y como los vemos mucho en las calles, también parecen envejecer prematuramente. Todo esto, es lo que el nuevo Kia Soluto, al menos en el papel y por lo que pudimos probar durante una semana, pretende atender.
Diseño
El estilo del Soluto, luce fresco y moderno. Es casi un mini Rio 4. Gracias a que Kia tiene muy fortalecido su departamento de diseño, esto le permite entregar más valor emocional y de calidad.
Su frontal, rescata bastante del Rio y del Morning actuales, con una parrilla ciega, pero decorada con dos bordes cromados que se conectan con los focos principales. El parachoques inferior presenta las tomas de aire principales con una sección de color negro brillante y dos tomas de aire secundarias a cada lado, también ciegas.
De perfil vemos como la linea de la cintura tiene un arqueado regular y aporta tensión, uniendo los focos delanteros con los traseros. Las superficies son poco complejas y bien proporcionadas. La ventana trasera, no tiene una ventanilla auxiliar, algo que aporta en estética (se ve más elegante) y en seguridad (no te la van a romper). El pilar C, tiene un diseño triangular que nos recuerda un poco al Cerato de segunda generación.
La parte trasera se distingue por focos muy pequeños de diseño simple y un portalón que oculta un discreto spoiler en la parte superior. La patente, queda relegada al parachoques trasero, para un look menos utilitario y más minimalista. Lo único que le llora al Soluto son neblineros delanteros (tiene uno solo, trasero) o llantas de aleación, que resaltarían mucho más su estética.
Si me preguntan a mí, probablemente es el que luce menos "barato" de sus rivales, lo que es positivo.
Dimensiones
El Soluto mide 4,3 metros de largo, 1,7 metros de ancho, 1.460 mm de alto y 2.570 mm entre ejes. Estas medidas son bastante típicas en el segmento, pero por si quieres una referencia rápida, es más bajo que un Chevrolet Sail y tiene mayor distancia entre ejes. Su maletero de 475 litros, es uno de sus mejores atributos.
Por dentro
Nos ponemos al volante y lo primero que distinguimos es que la consola principal es bastante minimalista, en el sentido de que no recurre a muchas capas de materiales o texturas. Es sencillo, al igual que sus materiales, plásticos económicos, pero que están a tono con el segmento. Sin embargo, Kia siendo Kia, logra "disfrazar" varios de estos defectos con buen diseño. Tenemos un módulo principal donde está el sistema multimedia, flanqueado por dos aireadores verticales, con un remate en color negro brillante y una decoración color aluminio, la misma que encontraremos en los aireadores redondos en los extremos. Sutil, pero de buen gusto.
Abajo, está el climatizador, en nuestro caso, con aire acondicionado (que es la única diferencia entre ambas versiones de Soluto) e inmediatamente abajo, cinco botones para los alzavidrios eléctricos. Esto fue una de las cosas que menos me gustó, puesto que, por costumbre, tendemos a buscar los alzavidrios en las puertas. Al menos no están tan abajo como en el Chevrolet Sail o como en algunos autos de marca francesa.
Entre la palanca de cambios y los switches de los alzavidrios, hay un pozo con dos bandejas y los puertos USB y AUX del sistema multimedia, de fácil ubicación y conexión. También hay diversos espacios portaobjetos y posavasos entre los asientos.
Los asientos son ligeramente abutacados y presentan un tapiz gris con diseño, de buen aspecto. Los asientos traseros (con ISOFIX) también son abutacados, al menos los de los costados, porque el del centro cuenta con un cojín muy alto y un respaldo muy saliente. No hay problemas para las piernas o las cabezas, aunque ojo, que tiene reposacabezas fijos en el asiento trasero. Agradecemos, de enorme manera, el apoyabrazos en el asiento del conductor, que hace muy agradable manejar el Soluto.
El volante es moderno y cuenta con comandos para la radio, los que parecen sacados de un modelo de mayor valor, lo que es bueno. El cuadro de instrumentos es sencillo, con velocímetro y tacómetro, acompañado de un computador a bordo con nuestras cifras de consumo, odómetro, temperatura, cantidad de combustible y hasta la marcha ideal que debemos engranar.
No hemos hablado del sistema multimedia, uno de los fuertes del Soluto. Viene de fábrica, es de 7" y cuenta con una pantalla mate que evita los molestos reflejos de la luz. Además, se conecta rápidamente a Apple CarPlay y Android Auto, así como el Bluetooth. Y como guinda, me parece que su sistema de audio es bastante potable para su precio y segmento. Nadie se compra un auto por como suena, pero rico saber que tus viajes serán más agradables. ¡Ah! Y tiene cámara de retroceso.
Buena visibilidad y buena ergonomía, así como un diseño simple pero bien organizado y de buen aspecto, le hacen ganar puntos al Soluto en el interior.
Manejo
Probablemente lo mejor que tiene el Soluto es su perfil dinámico. Este auto se alza en la plataforma PB, la misma del anterior Kia Rio 4. Es normal encontrarse con que en este segmento se usen tecnologías más antiguas, pero es preferible una plataforma de hace unos años atrás, que otras más antiguas. Se siente firme, seguro y además está muy bien insonorizado.
La suspensión está muy equilibrada y propicia un manejo suave, aunque en algunos tramos sentirás que la cola pierde algo de aplomo. Los Kia se saben son de sensación "livianita" y en ese sentido, quizás con algo de peso atrás, quedaría mucho mejor. No esperes el refinamiento de un Cerato, recuerda que estamos hablando de un auto bajo los siete millones de pesos.
De dirección, hay harto que contar. Es ágil, sorprendentemente muy reactivo y a pesar de tener asistencia eléctrica, te permite ir a la par con el tren delantero: sabes lo que está haciendo el auto. Se mete en todos lados, es simple de estacionar o de mover en lugares estrechos. Y en carretera, tampoco se pone inestable, lo que aporta a la seguridad.
Su motor es pequeño, un 1.4 de 94 Hp y 132 Nm de torque, asociado exclusivamente a una caja manual de cinco velocidades. Esta transmisión es de relaciones cortas, lo que, sumado a lo liviano del auto y a su excelente dirección, lo transforma en un campeón de la ciudad. Se abre camino con agilidad, reacciona rápido para ganar espacios, no se achica ante nada. Incluso, me atrevería a decir que se hace entretenido. El problema ocurre en carretera, cuando pasamos los 100 km/h. Es ahí donde el Soluto pide por favor una sexta marcha. No hay problemas en llegar a los 120, pero ahí aparece el ruido del motor, sube el consumo y la magia se acaba.
Su consumo está entre 12,3 km/l y 19,8 km/l, todo esto bajo condiciones ideales, pero que no dejan de ser buenos números.
¿Nos gusta o no nos gusta?
Aunque partí la prueba con algo de desconfianza, la verdad es que puedo ser bastante honesto en considerarme hoy un "Soluto Lover". Hay tres cosas claves que me gustaron mucho del auto y que siento que son importantes a considerar, como su diseño moderno y actual, su excelente conectividad (en especial para los que somos más jóvenes) pero principalmente, su calidad de manejo y comportamiento dinámico, que te hace sentir como que estás conduciendo un auto de esta época y no uno de hace 10 o más años atrás. Además, es económico, razonablemente bien equipado y tiene un gran maletero.
A pesar de que su precio es bastante asequible, no podemos dejar pasar algunos detalles, como por ejemplo el tema de los botones de los alzavidrios, la falta de una sexta marcha que lo desatore en carretera, una opción automática, la habitabilidad en las plazas traseras (buena para cuatro, no tanto para cinco) y algunos elementos relacionados con el equipamiento, puesto que aunque no son importantes, otros autos de precio similar los llevan, como las llantas de aleación, neblineros delanteros y hasta sunroof. Más importante aún, la falta de ESP o de más airbags que algunos de sus rivales ya llevan.